La Consejería de Agricultura y Pesca, las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa, la Federación de Cooperativas Faeca, y las agrupaciones de las desmotadoras, Aeda y Adesur, trabajarán conjuntamente en el estudio y la elaboración de propuestas alternativas de cara al nuevo reglamento del algodón que debe realizar el Consejo de la UE, a raíz de la sentencia del Tribunal de Justicia europeo anulando el actual.
Con estas propuestas adoptadas en una reunión celebrada en Sevilla bajo la presidencia del titular de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, se pretende facilitarle al Consejo toda la información necesaria para la realización de un futuro régimen que tenga en cuenta los intereses del sector, evitando que colisione con derechos fundamentales como ha ocurrido con el vigente. En este sentido, el consejero ha manifestado que «la Junta tiene la obligación moral y política de trabajar y desarrollar planes y propuestas favorables a los intereses de los sectores implicados».
Para ello, presentará al Ministerio competente las alternativas del grupo de trabajo y solicitará la representación y defensa del sector andaluz en las reuniones del comité técnico previas al Consejo. «Pretendemos que el organismo comunitario competente cuente con una base sólida que le facilite su tarea, evitando la adopción de medidas que puedan ser cuestionadas».
Pérez Saldaña ha recordado que la Comunidad andaluza es la primera en producción nacional de algodón, lo que la legitima para la defensa de los productores ante las autoridades comunitarias. No obstante, aún siendo el primero, el sector andaluz ha sufrido un recorte en la superficie cultivada que ha pasado de las 90.000 hectáreas de media en los últimos años a algo menos de 62.000 hectáreas en la actual campaña.
Estas cifras evidencian que «el agricultor ha tenido miedo ante el nuevo régimen del cultivo y no se ha atrevido a sembrar», con la consiguiente repercusión negativa en el numero de jornales y empleo en las desmotadoras.
El consejero ha adelantado que el futuro del sector algodonero pasa por la calidad, por la producción de fibra y ha dejado claro que » es imposible volver a la situación anterior al reglamento en vigor». Es decir, es obligatoria la existencia de un reglamento que desarrolle y promueva un sector con garantía de futuro. Para ello, «es preciso que los productores apuesten por el aspecto cualitativo, potenciando la fibra de calidad».
En cuanto a las pérdidas del sector, ha explicado que aún es pronto para determinarlas ya que están garantizadas 35.000 hectáreas sembradas mediante técnicas de producción integrada, desconociéndose el destino de las restantes.
JUNTA ANDALUCÍA