La Guardia Civil ha detenido a diez de los activistas de Greenpeace que participaron este jueves, 27 de julio, en la acción contra la desaladora de Valelentisco (Murcia). Los activistas fueron detenidos tras finalizar la acción pacífica y en estos momentos se encuentran en el cuartel de la Guardia Civil del Puerto de Mazarrón acusados de coacciones.
Greenpeace presentó una denuncia ante el nuevo Fiscal Coordinador de Delitos Medioambientales y Urbanísticos, Antonio Vercher, para que actúe contra una obra que ocupa espacios protegidos tanto marítimos como terrestres.
1.- El escrito denuncia la concepción de la desaladora dentro del espacio protegido, incumpliendo la declaración de impacto ambiental.
2.- El impacto sobre la pradera de Posidonia oceanica
3.- La falta de claridad respecto al destino del agua desalada.
«Siempre acabamos detenidos los que defendemos la legalidad y el medio ambiente, y los responsables de la destrucción del medio natural siguen impunes a pesas de estar incumpliendo la ley vigente», ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de Aguas de Greenpeace.
Las organizaciones consideran que la respuesta de las diferentes Administraciones no satisfacen las demandas ecologistas. «La ministra Cristina Narbona sabe que la planta se está construyendo dentro de un espacio protegido y que está destruyendo hábitats naturales prioritarios. No entendemos por qué pretende confundir a la ciudadanía diciendo lo contrario», ha declarado María José Caballero, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace.
Greenpeace y ANSE continuarán tomando medidas para evitar que continúe la destrucción tanto en tierra como en las áreas sumergidas. «La Consejería de Medio Ambiente ha hecho la vista gorda desde el principio con unas obras realizadas en espacios protegidos sin responder a las denuncias presentadas. Ahora le toca evitar los daños sobre la pradera de Posidonia y recuperar los daños generados ya en tierra en una zona ZEPA y LIC», ha declarado Pedro García, portavoz de ANSE.
Greenpeace