Nota de ASAJA
Desde la Junta de la ADS Apícola, Rafael Blanc argumenta que ‘Ahora mismo se ha detectado un incremento desmesurado de la población de esta especie protegida, el abejaruco, que ya habitualmente diezma las explotaciones apícolas, pero que este año está desbordando cualquier previsión’. Por ello la ADS ha solicitado ya una reunión urgente con la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Aragón para hallar alguna solución consensuada. ‘Ya sabemos que es una especie protegida y que resolverlo no es fácil, pero no podemos pagar siempre los mismos y por eso demandamos soluciones que minimicen los daños que nos causan’, señala Blanc, desde la Junta de la ADS Apícola.
La Asociación también llama la atención por el injustificado parón administrativo que arrastra desde finales del año 2002 el Decreto por el que se establecen normas de Ordenación de las Explotaciones Apícolas, adaptación de la comunidad autónoma a la legislación nacional. Rafael Blanc, explica que ‘la DGA remitió en diciembre de 2002 el borrador y les enviamos en enero de 2003 nuestras aportaciones y alegaciones. Desde entonces, parece que el documento duerme en algún cajón, puesto que el proceso se está alargando injustificadamente en el tiempo’. Debido a esta circunstancia, se produce una especie de vacío legal, y los apicultores no saben a qué atenerse en cuestiones como nuevas explotaciones, distancias entre colmenares, o la identificación de las explotaciones.
La ADS Apícola exige que la administración regional tome cartas definitivamente en el asunto y ponga solución a esta rocambolesca situación publicando por fin el esperado decreto
ASAJA