En el escrito las entidades firmantes muestran su “sorpresa ante el cambio de postura de la Administración que nos representa en un tema tan sensible como es la biotecnología agraria, y en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente del pasado día 2 de marzo en Bruselas, sobre la propuesta de Austria y Hungría”. En esa reunión se debatía la cláusula de salvaguarda que tienen algunos países de la UE sobre los OGM, como Francia. Los colectivos acusan al ministerio español de “aparente incoherencia” y le recuerdan el potencialmente grave impacto económico que a sectores agroalimentarios y a sus entornos socioeconómicos produciría un eventual cambio en la política sobre los OGM.
Desde AGPME y del resto de firmantes se recuerda que las materias primas vegetales de origen transgénico evaluadas científicamente como sanas y seguras, y por ello producidas y consumidas por los sectores agroalimentarios a nivel mundial, son ya mayoritarias en muchos cultivos y desde luego en algunas materias primas absolutamente estratégicas como es la soja, y, en menor medida, el maíz. Renunciar a los cultivos transgénicos significa pura y simplemente renunciar a la producción ganadera y a todos los sectores que a ella se vinculan o de ella dependen, sobre todo en países como el nuestro estructuralmente deficitario en producción de materias primas. Además, la renuncia a la biotecnología en los cultivos españoles de maíz implicaría el uso extensivo de pesticidas y la pérdida de competitividad real de la producción en importantes zonas de nuestro país, sin otras alternativas productivas agrarias. Las nefastas consecuencias económicas y medioambientales de este escenario son fácilmente cuantificables.
La agro-ganadería española sufre una muy acusada pérdida de competitividad a nivel internacional que cuestiona la supervivencia misma de muchos sectores incapaces de asumir incrementos de costes de producción. AGPME pide al Ministerio que se transmita a los sectores y a la sociedad la realidad del apoyo a las mejoras productivas que cuentan con los avales científicos, medioambientales y sanitarios. Por último, las entidades que han firmado la carta a la ministra han pedido una reunión formal en breve plazo para abordar junto a la administración el futuro inmediato de los OGMs en nuestro país.
ASAJA Huesca