La agricultura europea es un elemento estratégico para resolver el abastecimiento mundial

El Secretario de Estado de Medio Rural y Agua recalca el apoyo que prestará el Gobierno, en circunstancias como las actuales de turbulencias financieras, al conjunto de las empresas que conforman la industria agroalimentaria española Afirma que desde el MARM se defiende que la propuesta de “chequeo médico” de la PAC se adapte a los intereses específicos de la agricultura española.

13 de octubre de 2008. El secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha señalado, en el Senado, que la agricultura europea debe asumir, como consecuencia de la crisis agroalimentaria, su responsabilidad como elemento estratégico para resolver los problemas del abastecimiento mundial.

Según Josep Puxeu, es necesario intensificar e incrementar la producción a nivel mundial, manteniendo los equilibrios de una producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En este contexto, el Secretario de Estado de Medio Rural y Agua ha destacado que debe reafirmarse el modelo europeo basado en una agricultura productiva, fuertemente tecnificada, respetuosa con el medio ambiente y con el paisaje e integradora de los agricultores en el tejido económico y social del medio rural.

Este modelo hace compatibles los criterios de productividad con la máxima seguridad alimentaria y sirve de base a una industria agroalimentaria líder en el mundo que mantiene los mismos criterios de calidad y exigencia, con una importante aportación de I+D+i, y con una vocación complementaria de exportar productos de alto valor añadido. Josep Puxeu ha resaltado la coincidencia en el tiempo del “chequeo médico” de la PAC con la manifestación externa de la crisis mundial de alimentos y, ahora, con la inestabilidad de los mercados. En esta perspectiva, ha puesto de manifiesto que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino está defendiendo que la propuesta de cheque médico se adapte más estrechamente a los intereses específicos de la agricultura española.

Asimismo, el secretario de Estado ha afirmado que la PAC, a más largo plazo, deberá afrontar los nuevos retos con que se enfrenta la agricultura, en relación con las alternativas y medidas concretas en la lucha contra el cambio climático, la biodiversidad y las producciones bioenergéticas, entre otros.

En este marco, Josep Puxeu ha analizado la situación de la agricultura española que debe afrontar el proceso de la crisis agroalimentaria mundial junto con el proceso de reforma de la PAC y con los efectos de la crisis económica que tiene también un planteamiento y una lectura internacionales.

En este sentido, el secretario de Estado ha indicado que la valoración del sector agroalimentario español es claramente positiva en relación con la la balanza comercial e, incluso, sobre los flujos financieros con la Unión Europea.

También ha destacado la capacidad de adaptación de la agricultura española, cuyo resultado es una agricultura relativamente equilibrada con una base sólida para encarar los retos del futuro. Así, Josep Puxeu ha indicado que la agricultura debe contribuir a la delicada situación económica general mediante un incremento de la oferta y una disciplina de precios que favorezca un mejor comportamiento del IPC y, por otra parte, debe absorber los impactos de la crisis económica y de los precios del petróleo en su propio sistema productivo.

Este objetivo sólo puede conseguirse mediante el incremento de la producción y de la productividad, la aplicación de mejoras tecnológicas, la utilización razonable y sostenible del agua, el empleo del mejor material genético y la eliminación del mayor número posible de factores limitantes. En esta dirección, se articulan las estrategias en los tres grandes campos de la industria agroalimentaria, de la agricultura productiva y del desarrollo rural.

En relación con la industria agroalimentaria, que se sitúa entre los primeros sectores industriales de España, el secretario de Estado ha hecho hincapié en la necesidad de consolidar e incrementar las exportaciones de alto valor añadido, en particular de productos singulares y específicos como el aceite de oliva, los vinos y bebidas, las conservas vegetales y las producciones ganaderas.

Esta estrategia, según Josep Puxeu, exige una fuerte acción de promoción exterior, con campañas permanentes de productos y marcas de calidad, con actuaciones de introducción en nuevos mercados y una estrecha colaboración entre la Administración y las empresas. El secretario de Estado ha comprometido, además, el decidido apoyo el MARM al conjunto de las empresas que conforman la dinámico sector agroalimentario español en circunstancias como las actuales de
turbulencias financieras.

En cuanto a la agricultura productiva, el secretario de Estado ha afirmado que el objetivo prioritario es consolidar e incrementar una producción orientada al mercado, claramente competitiva en términos absolutos y relativos, sostenible desde un punto de vista económico y medioambiental y que cumpla, además, con las funciones no directamente productivas que le asigna la sociedad tales como la ocupación del territorio, la articulación del tejido rural y el mantenimiento del medio ambiente y del paisaje.

Josep Puxeu ha resaltado las oportunidades que para sectores productivos dinámicos como las frutas y hortalizas, el vino o el olivar puedan derivarse de las reformas de sus OCM o del “chequeo médico” de la PAC.

En relación con el desarrollo rural, el secretario de Estado ha destacado que la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural será la base de actuación del Gobierno en esta legislatura. En este campo, ha señalado que el reto es dar respuestas a las preocupaciones, necesidades y prioridades de la sociedad que confluyen en el medio rural. Finalmente, el secretario de Estado ha señalado como un objetivo importante en los próximos años la terminación del Plan Nacional de Regadíos, desde una concepción medioambientalmente sostenible y en el marco de una coherente política del agua.

Josep Puxeu ha concluido que los desafíos derivados de la crisis mundial de alimentos y de los nuevos objetivos de producción asumidos por la agricultura española reafirman el papel de los instrumentos de la política de desarrollo rural como elemento clave para canalizar las inversiones
del sector agrario.

MARM

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