Nos enfrentamos a dos retos evidentes, por una parte la necesidad de conservar y respetar el medio ambiente y en segundo lugar la obligatoriedad de producir alimentos, máxime cuando nos encontramos ante una crisis alimentaria sin precedentes que ha disparado el nivel de precios que paga el consumidor.
No debemos olvidar que los agricultores y ganaderos son los verdaderos habitantes del medio rural y por tanto son los primeros interesados en la conservación del medio ambiente y en el mantenimiento de la biodiversidad. En este sentido desde UPA-Uce queremos destacar no solo la importancia de la agricultura como sector estratégico básico para la producción de alimentos, sino la multifuncionalidad de este sector, que gracias a sus activos consigue un desarrollo rural sostenible respetuoso con el medio ambiente y capaz de paliar los efectos del cambio climático.
La agricultura tradicional y la ganadería extensiva contribuyen a la limpieza de los montes lo que reduce el riesgo de incendios forestales, los cultivos evitan la desertización, actúan como fuente sumidero de CO2 y como emisores de oxígeno a la atmósfera; además, los agricultores y ganaderos habitan el mundo rural reduciendo el despoblamiento de los pueblos.
Por su labor medioambiental, por su labor social y por su capacidad implícita de producir alimentos, UPA-Uce exige a las Administraciones Publicas que desarrollen políticas de apoyo a este sector, para conseguir, en beneficio de todos, alimentos de la más alta calidad y la conservación que el medio ambiente merece.
UPA-Uce