La Agroenergía llama a las puertas del campo Aragones

El fuerte crecimiento de la demanda mundial de energía por el crecimiento del nivel de vida y el acceso de nuevos países al desarrollo, ha disparado el gasto de energía en un modelo basado en un consumo del 80% en combustibles fósiles, lo que conlleva una altísima dependencia de los países productores de petróleo, gas, etc…

Se estima que de 2002 a 2030., la demanda energética se incrementará en un 60%, sin embargo a pesar del crecimiento de las energías renovables el modelo fósil permanece. Así la UE importará en 2030 el 94% del petróleo y el 81% del gas.

A pesar de estos datos, las energías renovables sufrirán un importante ascenso y en lo que respecta a las energías dependientes de materias primas provenientes de la agricultura, serán una parte importante de la solución .

Los procesos más usuales para la obtención de agroenergía son: 1-Combustión de biomasa para la generación eléctrica y térmica a partir de residuos o cultivos energéticos. 2- Bioetanol, mediante la transformación de materias agrarias con contenidos en almidón o azúcar. 3-Biodiesel, mediante transformación de aceites vegetales o grasas animales y 4- Biogás, mediante fermentaciones de materias de residuos agrarios.

La UE ha establecido que la cuota de mercado de los biocarburantes fuera para el 2005 del 2% y de 5, 75% en 2010.

El régimen de cultivos energéticos que establece la UE en la actualidad una prima por Ha. de 45 euros, para 1.500.000 Has. será revisado antes de 31 de Diciembre-06 dado que a nivel de la UE la aceptación ha sido pobre: En 2004: 305.668 Has. (España: 6.704 Has.), en 2005: 567.375 Has. (España: 27.321 Has.). En este sentido los agricultores esperamos que se consolide la propuesta de 2.200.000 Has a 100 euros / Ha.

El campo aragonés está llamado a iniciar la “revolución de la agroenergía”, va a depender de la iniciativa de la administración autonómica para plantear sin complejos un plan de cultivos con esa finalidad y su capacidad de gestión para ordenar y promover la participación de la iniciativa privada, que en este momento se materializa en escarceos con no demasiada consistencia.

Los agricultores ven posibilidades dado que las cosechas convencionales están limitadas por los altos costes de producción (precisamente por culpa del gasóleo), el abaratamiento de los precios en origen y el importante desembolso necesario para su cultivo, añadiéndose a estos razonamientos las tierras que quedan por el desacoplamiento, a elección del agricultor el tipo de cosecha a incorporar al terreno en caso de decidir su siembra ( no es preceptivo), sin menoscabo sea cual sea su decisión, de la correspondiente ayuda PAC, lo que abre a los cultivos bioenergéticos importantes posibilidades al no tener el agricultor que hacer obligatoriamente una cosecha determinada para cobrar la subvención.

El campo aragonés cuenta con un total de 1.800.000 Has. de las que el 75% son de secano, 1.350.000 Has., y el 25% restante son de regadío,

450.000 Has

ASAJA Aragón

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