Otra de las hierbas culinarias más conocidas es la albahaca. Muy sencilla de cultivar, la albahaca crece bien en climas cálidos y es muy utilizada en el sur de Europa y en muchos lugares de Asia. Existen más de 60 variedades de esta planta y todas difieren en sabor y aspecto. Extremadamente aromática, las hojas se utilizan como hierba sazonadora para muchas variedades de platos. La albahaca se ha vuelto muy popular gracias al pesto, la salsa a base de albahaca, piñones y queso parmesano tan conocida.
Para cultivar esta planta se deberá posicionar en una zona protegida y a pleno sol y la tierra tiene que estar bien drenada. Aparte de sol, cultivar albahaca no requiere demasiados cuidados y se puede plantar al aire libre en cuanto las temperaturas alcancen los 10°. Hay que tener cuidado sin embargo con las heladas ya que no soporta las temperaturas bajas.
Las semillas de albahaca se plantan en primavera en suelo o en maceta en tierra humedecida previamente y se cubren ligeramente con compost. Las plantas tardarán una semana en germinar y entonces se deberán de posicionar en un lugar soleado. Si prefieres plantar albahaca ya germinada la puedes adquirir en Alberola Vivers.