«Se trata de un hecho incomprensible si tenemos en cuenta que la Junta tiene retenidas las subvenciones que pertenecen a los ganaderos en la parte correspondiente a las ayudas del Ministerio de Medio Rural, cuando la parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería se abonó a primeros de septiembre», consideraron COAG y UPA.
Por este motivo, la Alianza por la Unidad del Campo denunció hoy que ante la situación de crisis generalizada en el sector ganadero se ha generado un «enorme perjuicio» a los productores de vacuno, ovino, caprino y porcino de Castilla y León, «una vez que los bancos y cajas les cargaron hace semanas en sus cuentas el pago correspondiente a los intereses de los préstamos bonificados».
Del mismo modo, recordaron que hace unos días hicieron un llamamiento a los políticos que ostentan responsabilidad de Gobierno para que no aparecieran en las pancartas de la movilización del pasado sábado y, sin embargo, actuaran con las herramientas que tienen a su alcance, «poniendo en marcha políticas agrarias que atajen la situación de crisis que afectan a todos los sectores productores por igual».
«Ambas organizaciones consideramos incomprensible que el Gobierno regional confirme que está con el sector agrario y después constatamos que está dejando desde hace meses en una situación ciertamente compleja a cientos de ganaderos de Castilla y León», concluyeron.
Europa Press