La Consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, ha inaugurado la ampliación de la planta de incubación de huevos y obtención de pollos de carne que este Grupo, Iberavi, participado al 50% por la empresa española Oblanca y el otro 50% por la portuguesa Nutrotón, ha desarrollado en Alija del Infantado (León).
Este tipo de plantas contribuyen a que no se pierda capacidad productiva en la Comunidad, con el fin de fijar población rural y de incentivar su desarrollo. Este sector en Castilla y León apuesta por la calidad en su proceso y en sus productos, controlando toda la cadena de producción lo que ofrece al consumidor final una mayor tranquilidad.
La producción de carne de pollo representa una de las principales producciones cárnicas de nuestro país. España es la segunda productora de Europa de este tipo de carne, tras el Reino Unido. La carne de pollo es la segunda más consumida en España, tras la carne de porcino, y su producción es considerada estratégica por su elevado consumo y su importancia nutricional. Castilla y León es una de las cinco primeras Comunidades de España en cuanto a producción de carne de pollo.
En España existen 5.197 explotaciones de pollo para carne que albergan un total de 157.339.418 animales, de las que 368 explotaciones con 11.530.361 animales son de Castilla y León. En la Comunidad Autónoma la provincia con el mayor número de explotaciones es Segovia con 98 mientras que el mayor censo de pollo para carne se encuentra en León con 3.301.105 repartidos en 91 explotaciones.
El 90% de la producción de carne de pollo se realiza mediante el régimen de integración vertical. Esto supone que una empresa controla todo el proceso que tiene los siguientes componentes: incubadoras, granjas de reproductoras, mataderos y explotaciones avícolas.
Castilla y León destaca por tener empresas, como las instalaciones que hoy ha inaugurado la Consejera, que apuestan por la calidad en su proceso y en sus productos, controlando toda la cadena de producción lo que ofrece al consumidor final una mayor tranquilidad.
Iberavi
Iberavi es una sociedad participada al 50% por la empresa española Oblanca y el otro 50% por la portuguesa Nutrotón. La planta de incubación de huevos y obtención de pollos de carne, cuya ampliación se ha inaugurado hoy, se crea en el año 2004 con la intención de completar el ciclo productivo avícola y controlar la trazabilidad asegurando unos altos niveles de calidad en todos sus productos.
El control de toda la cadena de producción permitirá vigilar todo el proceso desde las ponedoras, el huevo, incubación, nacimiento, cría, alimentación y sacrificio hasta la entrega al consumidor final con una logística pionera en España.
Para las dos empresas socias en este proyecto, con más de 30 años de antigüedad cada una, supone además continuar con sus objetivos de expansión.
Iberavi es una empresa moderna, respetuosa con el entorno y con el medio ambiente, consciente de la necesidad de potenciar el medio rural, que nació con la ilusión de ser importante, consiguiendo un crecimiento muy rápido, en un sector en continúa evolución como es el avícola.
La ampliación, inaugurada hoy, en la que se han invertido 2’8 millones de euros, genera 12 puestos de trabajo directo, hasta alcanzar los 25, contribuyendo al desarrollo de la comarca y a fijar población en el medio rural ya que 15 de los empleos son de mujeres del ámbito rural cercano.
La nueva planta va a permitir además aumentar la producción un 120%, lo que supondrá que indirectamente se beneficien otros sectores, fundamentalmente el del transporte de mercancías por carretera y el formado por las granjas avícolas que produzcan huevo fértil.
Con esta ampliación, la empresa completa el ciclo productivo, teniendo el control absoluto de todo el proceso, con la máxima calidad del producto, para satisfacer plenamente las altas exigencias de los consumidores del mercado hispano-portugués, europeo y mundial.
Además, y dada la importancia económica y social del sector, la ampliación de esta planta de incubación contribuye a que no se pierda capacidad productiva en la Comunidad, con el fin de fijar la población rural y de incentivar su desarrollo.
JCCyL