En todo caso, las capturas estarán limitadas a 7.000 toneladas y condicionada a los nuevos informes científicos que se conocerán en primavera. Esa cuota se deberá repartir entre las flotas de España, que podrá capturar 5.400 toneladas, y Francia, para el que queda el resto.
El acuerdo franco-español que permitió que la Comisión Europea pusiera fin a la prohibición de pesca establece un reparto del Total Admisible de Capturas (TAC) en un 80 por ciento para España y un 20 por ciento para Francia, más una compensación de 200 toneladas para los galos.
Precisamente, las cofradías de Pesca vascas manifiestan su satisfacción por la apertura de la pesquería, pero se muestran contrarios al reparto de la cuota, principalmente, por la compensación de 200 toneladas a Francia.
Por su parte, el Gobierno vasco se ha sumado a la alegría por la reapertura de la pesquería y ha anunciado que habrá una especial vigilancia para evitar que se pesque más de lo permitido y que no entre otro producto bajo el nombre de anchoa del Cantábrico.
Europa Press