La Avutarda Común se ha convertido en una especie mundialmente amenazada que está sufriendo de forma grave los cambios de su hábitat agroestepario, como consecuencia de la progresiva intensificación de la agricultura. Asimismo, la proliferación de nuevas infraestructuras y la expansión urbanística no han hecho más que agravar la situación. Nuestro país alberga más del 50% de la población mundial, de ahí la gran responsabilidad que tenemos en su conservación.
La Avutarda es una de las aves voladoras más pesadas del mundo. El macho puede alcanzar pesos de hasta 18 kg y una altura de algo más de un metro. Habita nuestros campos de labor donde predominan los cultivos de cereal de secano y pastoreo extensivo. Durante la época de celo, los machos se agrupan en áreas de cortejo o «leks», donde realizan extraños movimientos realzados por una inusual postura del cuello, alas y cola, hasta el punto de que el ojo inexperto podría incluso dudar de que se trate realmente de un ave. En invierno las avutardas se agrupan en grandes bandos que pueden superar más de un centenar de ejemplares.
Se trata de una especie mundialmente amenazada y España cuenta con más del 50% de la población mundial (unos 23.000 ejemplares). El resto de la población (en cantidades muy inferiores) se encuentra en Portugal y varios países de Europa central y del este, además de Turquía, Rusia y Asia. En orden de importancia, los efectivos estimados para las distintas comunidades autónomas son (compilación de J. C. Alonso y colaboradores): Castilla y León (10.680 ejemplares), Extremadura (6.900), Castilla-La Mancha (3.725) y Madrid (1.200). De forma más aislada y fragmentada, al borde de la extinción, se encuentran las poblaciones de Andalucía (380), Aragón (115), Navarra (40) y Murcia (15).
Hasta los años ochenta, la Avutarda fue pieza cinegética, situación que provocó un gran declive de sus poblaciones y la desaparición de muchos núcleos de reproducción. En las últimas décadas, la intensificación agrícola (implantación de regadíos, abandono de prácticas extensivas tradicionales, roturación de pastizales naturales, pérdida de barbechos de larga duración, etc.), la expansión urbanística y la proliferación de infraestructuras, la caza ilegal y la colisión con tendidos eléctricos son las principales amenazas responsables de su delicada situación actual. Todo ello ha supuesto su consideración como especie «Amenazada» en España (categoría «Vulnerable» según los criterios de UICN aplicados para España).
Entre las actividades de conservación de sitios y hábitats de importancia para la Avutarda, SEO/BirdLife lleva años trabajando para favorecer la designación como ZEPA de todas las Áreas Importantes para las Aves (IBA) en que se localiza esta especie. El éxito de este trabajo se demuestra en que hoy en día más del 50% de IBA con criterios de importancia para la Avutarda han sido ya declaradas ZEPA. Igualmente, desde SEO/BirdLife se trabaja para impedir afecciones a la especie y su hábitat por parte de proyectos de expansión urbanística, trazado de nuevas carreteras, autopistas, líneas de alta velocidad, instalación de tendidos eléctricos, aeropuertos, explotaciones mineras, etc.
SEO/BirdLife y la agricultura
La agricultura constituye un eje de trabajo muy importante en SEO/BirdLife. Los usos extensivos, tradicionales, mantenían un hábitat agroestepario favorable para la Avutarda y otras aves esteparias. Aunque los procesos de pérdida de los usos agrícolas tradicionales en nuestro país comenzaron años antes, con la entrada de España en la Unión Europea en 1986 y la consiguiente aplicación de la Política Agrícola Común (PAC), la progresiva transformación y pérdida de la calidad del hábitat se acentuó, ya que esta política ha incentivado la intensificación del campo a través de los subsidios a la producción.
Una de las iniciativas de desarrollo rural más innovadoras promovidas por SEO/BirdLife es la creación de Riet Vell, una empresa dedicada a la producción y comercialización de productos agrícolas ecológicos con un valor añadido para las aves. Su actividad se inició con la producción de arroz ecológico del Delta del Ebro y ya ha ampliado su actividad a la producción de pasta con trigo duro procedente de las estepas de Belchite (Zaragoza). En la actualidad, se está trabajando en el diseño de modelos de gestión del hábitat favorables a las especies esteparias en la comarca de La Serena (Badajoz), que puedan servir para mejorar los programas agroambientales en áreas de estepa. En 2004 se ha iniciado una campaña de conservación de las aves esteparias subvencionada por la Junta de Andalucía, con la finalidad de dar a conocer la riqueza biológica de estas áreas y promover prácticas agrícolas compatibles con su conservación.
Campaña Sembramos Naturaleza (2001-2006)
Este es el lema de campaña con el que desde SEO/BirdLife queremos reconocer el papel efectivo de la agricultura en la conservación del medio natural. Por ello desde 2001, hemos reactivado nuestro trabajo con una nueva campaña de agricultura para que los subsidios agrarios vinculados a las ayudas de la PAC, se enmarquen en programas más amplios de desarrollo rural que tengan en cuenta criterios e indicadores de conservación del medio ambiente y la biodiversidad. Todo ello con un intenso trabajo ante las instituciones comunitarias, a través del Grupo de Trabajo de Agricultura de BirdLife, del que SEO/BirdLife forma parte activa.
Nuestro objetivo es que la PAC se haga eco de las nuevas demandas sociales, que exigen una agricultura que produzca alimentos seguros y de calidad y sea respetuosa con el medio ambiente y la biodiversidad. Durante este año 2004 y con la Avutarda como símbolo, nos proponemos divulgar la importancia de la conservación de los sistemas extensivos tradicionales, impulsar la protección real de nuestras estepas y su inclusión en la Red Natura 2000, disminuir las amenazas a la biodiversidad que provienen de las nuevas políticas urbanísticas y aumentar la sensibilización y el conocimiento de la sociedad en general sobre los sistemas esteparios y la rica, única y valiosa vida que albergan.
* Desde 1988 SEO/BirdLife elige el «Ave del Año» con el fin de llamar la atención sobre alguna especie de nuestra avifauna que requiere de una atención especial debido a su precaria situación de conservación y amenazas vigentes. En total han sido 15 especies (en 1989 y 1991 no se designó Ave del Año).
SEO/BirdLife