La biodiversidad comprende un sinfín de plantas que nutren y curan a las personas, muchas variedades de cultivos y especies acuáticas con características nutricionales específicas, especies de animales de cría adaptadas a un medio ambiente adverso, insectos que fecundan los campos con su polen y microorganismos que regeneran los suelos destinados a la agricultura.
Conservar y utilizar la biodiversidad de forma sostenible es fundamental para la alimentación de unos 800 millones de personas mal nutridas en los países en desarrollo.
La biodiversidad amenazada
Pero esta biodiversidad, esencial para la agricultura y la producción alimentaria, se ve cada día más amenazada por la urbanización, deforestación, la contaminación y la transformación de los humedales.
Debido a la modernización agraria, a los cambios en la alimentación y al crecimiento de la población, los seres humanos dependen cada vez más de un número limitado de alimentos biológicamente diversos, considera la FAO.
Una docena de especies animales facilitan el 90 por ciento de las proteínas animales consumidas mundialmente y sólo cuatro especies de cultivo suministran la mitad de las calorías de origen vegetal presentes en la alimentación humana.
La FAO estima que, a lo largo del siglo pasado, se ha perdido alrededor de tres cuartas partes de la diversidad genética de los cultivos agrícolas. De 6 300 razas animales, 1 350 están en peligro de extinción o casi extintas. Esta rápida merma del patrimonio genético es motivo constante de preocupación, observa el organismo de las Naciones Unidas.
La reducción de la biodiversidad significa limitar las posibilidades de una dieta rica y variada, del fomento de la producción alimentaria, del aumento de los ingresos, de la superación de obstáculos ambientales y de la ordenación de los ecosistemas.
La seguridad alimentaria y la agricultura sostenible pasan a través del reconocimiento, la salvaguardia y la utilización del ingente potencial y de la diversidad de la naturaleza.
Uso y conservación de la biodiversidad
Los esfuerzos a nivel mundial para conservar la vegetación y los animales en bancos genéticos son de importancia vital, dice la FAO. Pero igualmente importante es mantener la biodiversidad en la agricultura y en la naturaleza, donde ésta puede evolucionar y adaptarse a condiciones diversas o a la competición con otras especies.
El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO, que entrará en vigor el 29 de junio de 2004, jugará un papel clave en la conservación y el uso sostenible de los recursos fitogenéticos y en la batalla por la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria.
El Día Mundial de la Alimentación conmemora la creación de la FAO, el 16 de octubre de 1945 y se celebra en más de 150 países.
Para sensibilizar al público mundial sobre la dimensión del hambre en el mundo, la FAO puso en marcha en 1997 la campaña TeleFood, una campaña de conciertos, espectáculos deportivos y otras actividades para aprovechar la fuerza de los medios de comunicación, la participación de celebridades y el interés de los ciudadanos en la lucha contra el hambre.
Los fondos recogidos hasta el momento a través de TeleFood han hecho posible que las familias campesinas necesitadas de 122 países se hayan beneficiado de más de 1600 proyectos destinados a aumentar la producción agraria y conseguir una alimentación más adecuada.
FAO