Por eso “la biotecnología española debería enfocarse a estos dos campos de especialización por ser un sector empresarial creciente y un nicho de mercado en el que España puede entrar en competencia”, declara Isidre March- Chorda, autor principal del estudio e investigador del Departamento de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía de la UV.
El propósito de esta que ha investigación, que se ha publicado en el último número de la revista Technology Analysis & Strategic Management, era analizar con detalle el comportamiento de las empresas biotecnológicas españolas en el curso 2004-2005.
Los investigadores elaboraron una base de datos a partir de otras existentes en la Fundación Genoma España y en la Fundación ASEBIO, e identificaron 102 empresas con sus datos económico-financieros y con una serie de variables para el análisis.
Según el estudio existen dos modelos de negocio. Por un lado, el modelo de vía larga o ‘modelo de biotecnología de descubrimiento’, que tiene predominio internacional y es la referencia en los países pioneros en esta industria (EEUU y Canadá).
“Estas empresas dedican 10 ó 15 años a desarrollar un nuevo fármaco. Al cabo de esos años consiguen transferirlo a una farmacéutica multinacional y recuperar la inversión. Buscan un descubrimiento y tener un gran impacto en el mercado”, explica March-Chorda.
SINC