La blanquita de la col (Pieris rapae) es probablemente una de las orugas más destructivas. De color verde claro y aterciopelada, la oruga de la blanquita de la col está extendida por todo el mundo y es responsable de daños a los cultivos de la col y otras crucíferas durante los meses de abril a octubre. Los adultos se distinguen de la mariposa de la col por sus marcas negras más pequeñas y menos pronunciadas.
La mariposa adulta hembra tiene dos puntos negros en las alas, la mariposa macho tiene solo uno y ambas tienen el reverso de las alas de color amarillo pálido. La hembra pone sus huevos de manera individual en las hojas de las crucíferas tanto en el anverso como en el reverso, emergiendo una sola larva; al contrario de lo que pasa con la mariposa de la col que se encuentra en grupos.
Para combatir esta plaga lo mejor es el control regular de las plantas y actuar inmediatamente si se detecta la plaga eliminado las orugas con la mano o cubriendo las coles con una malla adecuada para el uso agrícola. A gran escala se puede combatir la blanquita de la col con el insecticida biológico contra las larvas de lepidópteros Bacillus thuringiensis.
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