Desde ASAJA recordamos que la gran mayoría de las operaciones de venta de aceite se han realizado a precios muy inferiores a los máximos alcanzados esta campaña, por lo que el agricultor no se ha beneficiado en nada de esos precios altos y sí otros agentes que intervienen en la cadena de comercialización. Por ello, desde ASAJA exigimos que se repercuta de forma inmediata esta reducción de precios en el consumidor, de la misma manera que se hizo cuando los precios subieron.
Durante los meses de julio y agosto el precio del aceite de oliva virgen extra se ha situado en una franja que oscila entre los 3,185 y los 3,005 euros por kilo, mientras que la cotización que la Lonja de ASAJA-Córdoba ofrece para este tipo de aceite de la misma calidad es, a 15 de septiembre, de 2,824 euros/kilo, es decir que los precios han descendido alrededor de un 11 por ciento en los dos últimos meses.
Desde ASAJA se insta a los agentes comercializadores que, al igual que cuando subieron los precios en origen se trasladó inmediatamente ese incremento al consumidor, ahora que los precios bajan sus cotizaciones y se sitúan por debajo de los 3 euros/kilo, se repercuta, tan bien de forma rápida, ese descenso al consumidor.
ASAJA