Aunque la campaña del melón arrancó con precios “razonables” en la provincia de Ciudad Real, alrededor de 30 céntimos el kilo, ha finalizado de una forma “ruinosa”, con precios en torno a los 10 céntimos por kilo, muy por debajo de costes de producción. Esta situación ha motivado que parte de la cosecha ni siquiera se haya recogido, dejándose en el campo.
Esta reducción de precios ha estado motivada por un gran descenso de la demanda del producto, que se ha sumado a una ampliación de la superficie de melón cercana al 12% en Castilla-La Mancha. A mediados del mes de agosto se agravó esta falta de demanda, coincidiendo con la recolección de las plantaciones tardías.
En total, la producción ha rondado las 300.000 toneladas, de las que el 80% se recogen en Ciudad Real, en especial en la comarca de La Mancha. En cuanto a las hectáreas esta provincia cuenta con 9.000 de las 12.000 existentes en la región.
Otro de los graves problemas de la comercialización del melón es la diferencia porcentual entre el precio de origen y el de destino, que llega a alcanzar el 400%. A esto hay que sumar que es un producto perecedero, que no admite almacenamientos largos, por lo que tiene que ser vendido tras su recolección.
Desde ASAJA Ciudad Real, su secretario general, Florencio Rodríguez, vuelve a incidir en la necesidad de una ley de márgenes comerciales, que aporte transparencia al mercado respecto a los costes de producción y el precio final que paga el consumidor.
En cuanto al resto de productos hortofrutícolas, la campaña de sandía ha corrido pareja a la del melón, con precios “razonables” al principio, que se hundieron cuando se acabaron las exportaciones, motivado, en parte, por las bajas temperaturas y las lluvias que afectaron a gran parte de Europa el pasado verano. Esto ha provocado que también dejara de recogerse mucho producto.
Cebolla y pimiento han tenido una campaña con precios “razonables” y una normal comercialización del producto.
ASAJA