La comunidad extremeña, «por su propia configuración y su territorio», tiene una base rural «muy amplia y ha demostrado cómo se puede mantener vivo el territorio y trabajar en el medio rural», destacó Rodríguez, en declaraciones a los periodistas, antes de participar en la clausura de las jornadas de la Fundación ‘Campo Vivo‘.
Según explicó, Extremadura tiene un medio rural «muy vivo», con asociaciones que han sido generadas en el medio rural y que «han sido capaces de hacer proyectos para su propio territorio». Estas experiencias, reiteró, representan un «punto de referencia» para la economía de los países del tercer mundo.
«Estamos convencidos de que el problema del hambre es claramente evitable, podemos superarlo y no se trata de un problema de superficie agraria útil, sino de una falta de acceso a los alimentos», según Rodríguez.
En opinión de Rodríguez, los agricultores de estos países necesitan la promoción de proyectos viables, y necesitan la participación «directa» de los agricultores, teniendo en cuenta las experiencias exitosas en el desarrollo rural.
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, que también estuvo presente en el acto de clausura, abogó por exportar las experiencias agrícolas extremeñas, teniendo en cuenta «los avances vividos» en esta materia en la región en los últimos veinte años.
En concreto, hizo alusión a las posibilidades de exportar asuntos relacionados con la utilización de recursos y las técnicas utilizadas.
Hasta ahora, subrayó, los agricultores no habían trabajado en las labores de promoción de este sector en los países del tercer mundo y las nuevas colaboraciones demuestran que «los agricultores no somos egoístas y buscamos que los productores de otros países también puedan tener acceso a la preparación».
Al respecto, Ramos hizo alusión a el programa de cooperación que su organización realiza con otros países de la Unión Europea para el desarrollo de una «agriagencia», basada en la cooperación al desarrollo desde la promoción agrícola.
Europa Press