La carne de conejo, idónea en las estrategias dietéticas para el control de la hipertensión

Nota de INTERCUN
La carne de conejo, es un alimento de alto valor nutricional recomendado para todo tipo de dietas. Los nutrientes que aporta son recomendables para todos los grupos poblacionales, pero cabe destacar su moderado contenido en sodio (67mg/100g) que la hace ideal para ser incluida en la alimentación de los más pequeños.

Aunque la hipertensión afecta principalmente a la tercera edad, la prevención dietética se debe iniciar durante la infancia, a través de hábitos alimentarios saludables.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la hipertensión causa más de 7 millones de muertes al año. En España, según datos de la Fundación Española del Corazón, esta enfermedad cardiovascular afecta al 35% de la población adulta y al 60% de las personas mayores de 65 años.

La hipertensión es la principal causa de defunción en la población española, por lo que resulta fundamental llevar una alimentación cardiosaludable. El control a través de unas recomendaciones dietéticas adecuadas es indispensable para su prevención. La moderación en la ingesta de sal es uno de los factores sobre los que se puede intervenir para reducir el riesgo de padecer hipertensión. Además, para llevar una alimentación cardiosaludable es recomendable limitar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares simples así como de bebidas alcohólicas.

La investigación llevada a cabo por la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, determinó que reducir la cantidad de sal de la dieta puede disminuir el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular en un 25% y en un 20% el riesgo de morir a causa de enfermedad cardiaca.

Los investigadores examinaron datos de dos ensayos realizados en los años 90 sobre el efecto que producían las dietas bajas en sal sobre la presión arterial. Los más de 3.000 participantes en el estudio tenían una presión arterial “alta normal” también conocida como “prehipertensión”, por lo que tenían un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca.

Los tratamientos médicos se dividieron en dos grupos. Un grupo redujo el consumo de sal en un 25 y 35%, mientras que otro grupo llevó regímenes en los cuales podían consumir la cantidad de sal deseada. A través de la comparación de los datos obtenidos, se pudo determinar el efecto que produjo la disminución del consumo de sal en la salud cardiovascular.

La carne de conejo, es una de las carnes de consumo habitual con menor proporción de sodio y además es perfecta para cocinar con especias y hierbas aromáticas lo cual hace innecesaria la adición de sal en su cocinado. Además, al ser una carne rica en potasio, su efecto vasodilatador ejerce un efecto beneficioso sobre la hipertensión. Así mismo, la carne de conejo se integra perfectamente en el concepto de dieta saludable por su moderado contenido de colesterol, su baja proporción en grasa saturada.

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