No obstante, antes de presentar una propuesta legislativa, la Comisión necesita más datos para evaluar su viabilidad. Por consiguiente, se invita a los Estados miembros a realizar simulaciones con datos nacionales con el fin de comprobar el funcionamiento de estos criterios. El nuevo sistema de clasificación empezaría a aplicarse en 2014; mientras tanto, seguirá en vigor el sistema actual. Este ejercicio de revisión no afecta a las zonas de montaña (ya clasificadas en función de criterios objetivos comunes) ni a las zonas que presentan dificultades específicas (por ejemplo, las islas y las zonas costeras), que se clasifican de acuerdo con dichas dificultades.
«Es preciso racionalizar la delimitación de las zonas con dificultades naturales para la agricultura y orientar mejor las ayudas. A los agricultores y a todos los ciudadanos nos interesa que estas zonas sigan explotándose a fin de evitar daños al medio ambiente», ha declarado Mariann Fischer Boel, Comisaria responsable de Agricultura y Desarrollo Rural. «No se trata de reducir o de ampliar las zonas desfavorecidas, sino de definir un método de delimitación claro y transparente que tenga también en cuenta las peculiaridades de un espacio tan amplio y diverso como la UE».
Una delimitación más simple y transparente
En toda la UE existen actualmente más de 100 criterios nacionales sumamente diversos para decidir si una zona puede beneficiarse de ayudas como zona desfavorecida. Esta diversidad fue señalada por el Tribunal de Cuentas como posible fuente de discriminación. Con la ayuda de expertos científicos, la Comisión ha elegido ocho criterios edafológicos y climáticos que podrían constituir una base adecuada para clasificar de manera objetiva y clara estas zonas.
Sin embargo, la viabilidad de la nueva delimitación basada en estos criterios debe evaluarse mediante simulaciones realizadas por los Estados miembros utilizando datos nacionales detallados.
Ayudas mejor orientadas
Con el fin de preservar los paisajes, los hábitats naturales y la biodiversidad, evitar los fuegos forestales y mejorar la gestión del agua y del suelo es esencial mantener una agricultura sostenible en las zonas en las que el clima y el suelo dificultan esta actividad.
Las subvenciones comunitarias destinadas a mantener la agricultura en estas zonas deberían reservarse a aquellas con importantes dificultades naturales que afectan a la actividad agraria. Asimismo, las ayudas otorgadas a estas zonas deberían concentrarse en las que presentan mayor riesgo de abandono de las tierras.
Cooperación intensa
A raíz de una consulta pública iniciada el 22 de mayo de 2008, se celebraron más de 100 reuniones entre la Comisión y los Estados miembros y se recibieron 121 contribuciones. Los resultados se resumen en la evaluación de impacto que acompaña a la Comunicación.
La Comunicación adoptada implica en mayor medida a las instituciones y regiones de la UE, así como a los grupos interesados en la explotación de suelos agrícolas, en el análisis que conducirá a una nueva delimitación de las zonas.
Los Estados miembros llevarán a cabo simulaciones que serán vitales para la preparación de la propuesta de la Comisión.
Alcance limitado
Esta revisión no afecta a las zonas de montaña (ya clasificadas en función de criterios comunes objetivos) ni a las zonas que presentan dificultades específicas (por ejemplo, las islas y las zonas costeras), que se clasifican de acuerdo con dichas dificultades.
Próximas etapas
Las autoridades nacionales deben enviar sus simulaciones a la Comisión a más tardar el 21 de octubre de 2009. El nuevo sistema de clasificación empezaría a aplicarse en 2014.
Más información
Página web de la Comisión sobre ayudas a los agricultores de zonas desfavorecidas
http://ec.europa.eu/agriculture/rurdev/lfa/index_en.htm
Página web de la Comisión sobre la Política de Desarrollo Rural 2007-2013
http://ec.europa.eu/agriculture/rurdev/index_es.htm
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