Este fin de semana, representantes del sector social, ambiental y económico celebraron con el FSC su 10º Aniversario. Una década de trabajo, en la que esta organización internacional se ha consolidado como una de las pocas herramientas surgidas de la Cumbre de la Tierra de Río y en los que ha demostrado que conservación y economía pueden ir de la mano para mejorar la vida de las personas que viven y dependen de los bosques y revertir la continua degradación ambiental mundial.
Durante los últimos 10 años, 45 millones de hectáreas de más de 60 países han sido certificadas de acuerdo a los estándares del Consejo de Administración Forestal (FSC), una década de trabajo en la que la organización creada en Oaxaca (México) y actual sede en Bonn, ha demostrado que economía y conservación son compatibles si están cimentadas en la participación y el consenso de los distintos grupos de interés.
Más de diez mil productos forestales certificados, con un valor estimado de más de tres mil millones de dólares, llevan la marca registrada FSC. Los principales minoristas de Europa, América del Norte, América del Sur y Asia solicitan productos certificados FSC. El FSC ha ofrecido a la industria forestal una alternativa para ir más allá del enfrentamiento y la degradación forestal.
A través de los valores de la organización, que combinan crecimiento económico, desarrollo social y protección ambiental como elementos de desarrollo a largo plazo, el FSC ha creado un sistema de certificación forestal que fomenta la participación de los múltiples interesados en la gestión forestal y mercado de los productos forestales para la definición y la puesta en práctica de políticas que incorporen el conocimiento de grupos sociales, ambientales y económicos, preocupados por el futuro del planeta, de su gente y de sus recursos naturales.
El FSC ha tenido ya un impacto en la manera en que las preocupaciones a las que se enfrentan las empresas lo es también de los diferentes interesados. “Pase lo que pase, hemos cambiado el mundo de la selvicultura, porque la gente está dialogando cuando antes no lo hacían, y si el FSC se detiene mañana, seguirán haciéndolo” dice Timothy Synnot, primer Director Ejecutivo del FSC.
En España, el desarrollo de la certificación FSC comenzó hace siete años de la mano de WWF/Adena, con el desarrollo de estándares españoles de gestión forestal y la creación del WWF-Grupo 2000, una alianza con empresas y entidades españolas para revertir la degradación de los ecosistemas forestales a través del consumo preferente de madera certificada por sistemas creíbles como el FSC. Hoy día ya se han certificado más de treinta empresas y varias Administraciones públicas como el Ayuntamiento de Barcelona, han hecho público su compromiso de compras públicas responsables de madera donde dan prioridad a los productos certificados por el FSC.
ANTECEDENTES
El Forest Stewardship Council (FSC) es una organización independiente, sin ánimo de lucro, no gubernamental con sede en Bonn, Alemania, que provee servicios de establecimiento de estándares, seguridad de marca registrada y servicios de acreditación para compañías y organizaciones interesadas en gestión forestal responsable. Fundada en 1993, su misión es promover una gestión forestal ambientalmente apropiada, socialmente benéfica y económicamente viable en los bosques del mundo.
La estructura de gobierno del FSC asegura que el sistema es independiente de cualquier interés de grupo, ya que requiere de un equilibrio de poder entre sus cámaras ambiental, social y económica así como de un equilibrio de intereses de los países del norte y del sur.
Los estándares de gestión forestal FSC están basados en 10 Principios y Criterios para gestión forestal responsable. El FSC también provee estándares de cadena de custodia para fabricantes y procesadores de productos forestales. Los estándares de cadena de custodia permiten un seguimiento creíble de madera certificada y productos de madera de bosques certificados a través del comercio y fabricación para distribuidores y consumidores comprometidos.
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