La COAG espera reunirse en las próximas horas con el general, Manuel Siro Pabón, responsable del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y con el director de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, para conocer con más detalle las informaciones parciales que se han filtrado a los medios de información y en las que aparecen los ganaderos como responsables de la crisis de las vacas locas.
La COAG ha exigido en reiteradas ocasiones que se investigue a las empresas dedicadas a la fabricación de piensos con harinas animales, porque los científicos consideran que está probado que es la única vía de transmisión de la Encefalopatía Espongiforme Bovina. De confirmarse las infracciones, la COAG se personará en los procesos judiciales que se abran a raíz de las investigaciones del Seprona, para exigir que se depuren todas las responsabilidades imputables a empresas que hayan podido atentar contra la salud pública.
Para COAG, el ganadero se siente criminalizado de forma injusta porque, además de ser el primer perjudicado por la crisis y de estar al borde de la ruina, se le está satanizando ante la sociedad como si fuera el responsable de la Encefalopatía, a pesar de que la comunidad científica ha repetido hasta la saciedad que el origen del mal son las harinas fabricadas a base proteína animal.
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