La crisis de las vacas locas ha tenido un efecto dramático en el nivel de consumo de carne de vacuno en la UE y en sus mercados de exportación. Ello ha hecho necesario evaluar los desequilibrios del mercado y prever cambios para combatirlos a corto plazo.
La Comisión ha propuesto una serie de medidas que modifican la OCM de la carne de vacuno, que no producirán efectos hasta 2004, y que el Parlamento ha analizado en procedimiento de consulta aprobando 23 enmiendas. Consisten principalmente en fomentar la producción extensiva mediante la reducción de la carga ganadera, con excepción de las granjas pequeñas con menos de 16 cabezas y con derecho a prima especial, que no estarán sujetas a las normas que regulan la carga ganadera. Para que la reducción de la carga no constituya un perjuicio adicional en los ingresos de los productores, la Eurocámara solicita un aumento de las primas (en 25 o 18 euros para toros y bueyes y en 24 euros para vacas), a partir de 2002, para compensar las perdidas derivadas de la reducción de la carga ganadera.
Compra de reses de más de 30 meses
Otra medida consiste en la introducción de un régimen especial de compras por el que los Estados podrán comprar carne de animales de más de 30 meses para su almacenamiento, previo sacrificio y prueba de la EBB, para su posterior comercialización cuando las condiciones del mercado lo permitan. El Parlamento se muestra contrario a esta medida porque contribuirá al aumento de excedentes de carne, aparte de que resulta mucho más barato incinerar esta carne que almacenarla. Además, la compra de carne de animales de más de 30 meses para su posterior comercialización afectaría negativamente en la confianza del consumidor, teniendo además en cuenta que la reventa de la carne no está limitada al Estado miembro que la haya almacenado. Por lo tanto, el pleno considera que en tal caso, la carne deberá estar claramente etiquetada como carne de vacuno de animales de más de 30 meses.
Según una enmienda aprobada, la carne de vacuno para almacenamiento que haya sido objeto de prueba de la EBB y cuyo buen estado se haya certificado, podrá donarse como ayuda alimentaria para los países en desarrollo.
Otra modificación consiste en introducir derechos individuales a la prima por bovinos machos y el límite de 90 cabezas en cuanto al número de bovinos con derecho a la prima especial. A juicio del pleno, la burocracia que generará esta reforma y los costes de su gestión anularán las ventajas económicas que podrían derivar de su aplicación. Por otro lado, el limite de 90 cabezas no contribuiría más a reducir la producción si se aprueba el sistema de límites individuales.
Para limitar la producción, la Comisión propone modificar la prima por vaca nodriza. Así, para tener derecho a la prima, entre un 20% y un 40% de las vacas para las que se solicita deben ser novillas. El Parlamento propone reducir estas cifras al 10% y 30%. Considera que en caso de un aumento en las demandas, se incrementará en mayor medida la de la carne de calidad proveniente de estos animales, criados de manera extensiva. Otra enmienda duplica el importe de la prima concedida al sacrificio de terneras.
La Cámara apoya la propuesta de la Comisión de aumentar el límite máximo del tonelaje de compra permitida en el régimen de intervención pública. Por tanto, el límite de compra de 350.000 toneladas de carne no se aplicará en 2001 y 2002.
Campaña informativa
Según la Eurocámara, los Estados miembros deben presentar propuestas para una campaña informativa nacional sobre sanidad, seguridad, calidad y etiquetado de la carne de vacuno de la Comunidad, y de su producción. La campaña se financiará del presupuesto destinado a la promoción de productos agrícolas, por un importe anual no inferior a 15 millones. Los Estados, por su parte, deberán contribuir en un 50% y concebir un plan para la campaña, antes del 1 de enero de 2002, sin que promocionen la carne nacional a expensas de perjudicar la producida en otro Estado miembro.
parlamento Europeo