El pasado 17 de septiembre, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en la que reclamaba 600 millones de euros para contribuir a paliar los efectos de la crisis en el sector lácteo. Sin embargo, la petición de este jueves –apoyada por 528 eurodiputados, 89 en contra y 20 abstenciones– deja a la mitad estas aspiraciones.
Además de pedir un mayor esfuerzo presupuestario, el pleno de Estrasburgo dio su visto bueno a otorgar a la Comisión Europea mayores competencias para que pueda tomar medidas «urgentes» y de carácter «temporal» ante situaciones graves del mercado lácteo.
Esta disposición ya existe para otros sectores como el de la carne o el azúcar y permitirá a Bruselas poner en marcha determinadas medidas (como la intervención o el almacenamiento privado) sin necesidad de esperar al dictamen favorable de Eurocámara y Consejo de la UE.
Otra de las propuestas del Ejecutivo comunitario que han recibido el respaldo de los eurodiputados es permitir a los Estados miembros financiar la reestructuración del sector con parte del dinero recaudado por el exceso de producción.
En concreto, se trata de un cambio en el sistema de cuotas para que si un país supera su cupo de producción anual, no se tenga en cuenta en el cálculo aquellas partidas que el gobierno haya «recomprado» a los productores que han cesado su actividad. Así, el dinero recaudado por la ‘supertasa’ de esas cuotas recompradas podría ser reconducido durante los dos próximos años para costear ayudas a la reestructuración.
Las medidas de urgencia presentadas por la Comisión Europea fueron aprobadas con 367 votos a favor, 160 en contra y 84 abstenciones y deben ser confirmadas por el Consejo de ministros de Agricultura, informó el Parlamento Europeo en un comunicado. Además, los eurodiputados abogaron porque estas acciones sólo se extiendan hasta abril de 2010.
Europa Press