Nota de la Comisión Europea
A finales de la campaña 2005-2006, las existencias de intervención de maíz de la UE alcanzaban, tras un drástico aumento, un volumen de 5,6 millones de toneladas, lo que representa el 40% del total de las existencias de intervención. Si no se introducen cambios en el régimen actual, se prevé que esas existencias, que se compran y almacenan como gastos públicos, lleguen a 15,6 millones de toneladas en el año 2013. Las posibles salidas para las voluminosas existencias de maíz son limitadas, y este producto no se presta a períodos de almacenamiento de larga duración. Las regiones que tradicionalmente exportaban maíz al mercado mundial están ofreciendo ahora directamente a la intervención una parte importante de sus cosechas. El fin de la intervención del maíz traería consigo un nuevo equilibrio en el mercado de los cereales de la UE y devolvería al régimen de intervención su función original de red de seguridad. La propuesta se transmitirá ahora al Consejo y al Parlamento Europeo.
«Los agricultores deben basar sus decisiones en las señales del mercado, en lugar de limitarse a cultivar cereales para su compra pública», dijo Mariann Fischer Boel, Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural. «Tal es la base primordial de las reformas que venimos efectuando desde el año 2003. Si no introducimos este cambio, serán muchos los agricultores que seguirán cultivando maíz para su venta al almacenamiento público, y las existencias públicas aumentarán aún más. La experiencia vivida con el centeno pone de manifiesto que la eliminación de la intervención de este cereal en el 2003 trajo como resultado un mercado más dinámico y precios más elevados para los agricultores. De todas formas, a pesar del cambio propuesto para el maíz, los cultivadores de cereales continuarán beneficiándose de la intervención como red de seguridad en el caso de otros importantes cereales, como el trigo y la cebada.»
Justificación de la propuesta
Las salidas posibles para las existencias de intervención de maíz son limitadas. Los precios internacionales de este producto se sitúan en niveles más bajos que los de todos los demás cereales importantes y la reventa en el mercado mundial supondría un alto coste financiero. Dentro de la UE, las salidas también se ven limitadas por los altos costes de transporte y, de tener lugar, podrían distorsionar el eficaz funcionamiento del mercado interior.
El maíz, por otra parte, no es apto para un almacenamiento de larga duración. La calidad puede disminuir rápidamente, provocando el deterioro biológico de los granos y la proliferación de hongos y parásitos. Y, aunque la Comisión haya adoptado recientemente unos criterios de admisibilidad más estrictos para garantizar que el maíz vendido a la intervención se adapte mejor al almacenamiento, esto no aporta una solución definitiva para el problema del aumento de las existencias.
La propuesta de la Comisión reforzará la integración del mercado de los cereales de la UE. El maíz producido en las regiones excedentarias del centro de Europa recobrará su competitividad tanto en el mercado interior como en el mundial. La propuesta contribuirá también a impulsar la competitividad de la producción de cerdos y de aves de corral de esas regiones al reducir el coste de los piensos y favorecer así el desarrollo económico.
Por otra parte, gracias a la propuesta, el nivel global de las existencias de intervención disminuirá sustancialmente. Se ha calculado que el mantenimiento del régimen actual conduciría en el año 2013 a un volumen total de existencias de 18,9 millones de toneladas (de los que 15,6 millones de maíz). La eliminación de la intervención del maíz permitirá que ese año las existencias se sitúen en un volumen próximo a los 10 millones de toneladas. Estas existencias consistirán exclusivamente en cereales aptos para el almacenamiento de larga duración y su localización será más adecuada para los fines de comercialización.
Mientras el mantenimiento del statu quo actual situaría en más de 300 millones de euros el nivel anual de los gastos de almacenamiento derivados de los cereales excedentarios, la supresión de la intervención del maíz permitirá un ahorro global de 617,8 millones de euros durante el período 2008-2014. Los gastos anuales descenderán por debajo de 300 millones de euros desde el ejercicio presupuestario 2008 y se situarán en una cifra inferior a los 200 millones a partir del 2012.
Dado que el maíz sólo se siembra en primavera, el momento de presentación de esta propuesta es muy adecuado para que los agricultores puedan tomar sus decisiones con respecto a la temporada 2007.
Contexto del régimen de intervención
El régimen de intervención que tiene establecido la UE para los cereales consiste en un precio único de 101,31 euros por tonelada que reciben los agricultores por la venta de sus cereales al almacenamiento público en caso de que no puedan encontrar para ellos ninguna salida al mercado. Este régimen se aplica actualmente al trigo panificable, al trigo duro, a la cebada, al maíz y al sorgo.
Aunque en la mayoría de los Estados miembros los precios de mercado tienden a situarse por encima de ese precio de compra, el actual régimen de intervención resulta muy atractivo en las regiones con bajos costes de producción que están alejadas de las principales zonas de consumo. En esas regiones, la intervención ha dejado de atender a su objetivo original, que es el de actuar como red de seguridad, y se ha convertido en la práctica en una salida comercial. Como resultado de ello, mientras los precios alcanzan niveles elevados en las zonas deficitarias de la UE, son muy importantes las cantidades que se venden a la intervención en las regiones excedentarias.
Comisión Europea