La sentencia del Tribunal no puso en tela de juicio el planteamiento de la reforma, es decir, la modificación del régimen de ayuda, sino que consideró que la Comisión no había realizado un estudio del impacto que incluyese los costes laborales en el cálculo de los costes de producción ni había evaluado los posibles efectos de la reforma en la industria local de desmotado. La nueva propuesta es la culminación de una evaluación de impacto pormenorizada y de una amplia consulta de las partes interesadas.
«Esta propuesta mantiene la separación actual entre ayudas disociadas y no disociadas, que hasta ahora ha funcionado bien en el sector del algodón» ha explicado Mariann Fischer Boel, Comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural. «Esta combinación, que asegura rentas más estables a los productores, les permite adelantarse a la evolución del mercado y garantiza cotas elevadas de protección medioambiental, es coherente con los objetivos de las reformas de la PAC. Además, respeta el compromiso asumido por la UE en los tratados de adhesión de Grecia, España y Portugal de apoyar la producción de algodón en las regiones donde este cultivo es importante para la economía agraria».
La disociación significa que se da prioridad a la ayuda a la renta de los productores en lugar de a lo que producen. Los productores reciben la ayuda a cambio de respetar normas estrictas de protección del medio ambiente, de bienestar animal y de salubridad (lo que se conoce como «condicionalidad») y son libres de producir lo que quieran. Para poder recibir la ayuda no disociada, el algodón debe cultivarse únicamente en superficies autorizadas por el Estado miembro, utilizando variedades de semillas autorizadas, y cosecharse en condiciones normales de cultivo. Las ayudas no disociadas se han mantenido para evitar el abandono de la producción.
En virtud del régimen de pago único, tienen derecho a la ayuda no disociada las siguientes superficies básicas nacionales:
Grecia: 370 000 ha,
España: 70 000 ha,
Portugal: 360 ha.
La cuantía de la ayuda por hectárea subvencionable es de:
Grecia: 594 euros para 300 000 hectáreas y 342,85 euros para las 70 000 hectáreas restantes.
España: 1 039 euros.
Portugal: 556 euros.
Contexto:
El algodón es un cultivo herbáceo que se utiliza por sus semillas, de las que se extrae aceite y se fabrican tortas, y, sobre todo,por su fibra. El sector del algodón reviste una gran importancia regional en los dos principales Estados miembros productores, que son Grecia y España, el primero de los cuales produce alrededor del 76 % de todo el algodón de la UE (aproximadamente 1,45 millones de toneladas de algodón sin desmotar). En 2005, el algodón supuso el 9,1 % de la producción agraria total de Grecia y el 1,3 % de la de España. También se produce algodón en Bulgaria, si bien en pequeñas cantidades. En Portugal, en cambio, ha dejado de cultivarse.
La explotaciones dedicadas al cultivo de algodón en la UE son numerosas (79 700 en Grecia y 9 500 en España) y la mayor parte de ellas son de dimensiones reducidas (en Grecia, la superficie media es de 4,5 hectáreas y en España, de 11 hectáreas). En Grecia, las explotaciones están muy especializadas y en la región de Tesalia el algodón es prácticamente el único cultivo.
A escala internacional, la UE es un actor secundario, pues sólo supone el 2 % de la producción mundial de algodón, lo que implica que la producción de la UE prácticamente no influye en la evolución de los precios del mercado mundial. Ello se ve acentuado por el hecho de que, en este sector, la UE no subvenciona las exportaciones y facilita un acceso libre de aranceles.
La Comisión va a estudiar la posibilidad de crear una etiqueta de origen, para ayudar a fomentar el algodón de la UE, tal como le han solicitado diferentes partes interesadas durante el proceso de consulta. En marzo de 2006, la Comisión se comprometió a acometer una revisión de las normas de protección de las indicaciones geográficas y denominaciones de origen de los productos agrícolas y alimentarios. La Comisión estudiará la posibilidad de incluir al algodón en el ámbito de aplicación de esas normas.
La Comisión examinará también la posibilidad de incluir algunos productos de algodón producidos y manufacturados íntegramente en la UE en la lista de los productos que pueden optar a campañas de información y promoción[1] y de asignar recursos presupuestarios (como mínimo, 3 millones de euros) a ese fin.
Comisión Europea
Para mí, son todas las vueltas para no ayudar a los grandes perdedores del sector, que son empresas de servicios (transportes, fitosanitaros, fertilizantes, cooperativas, desmotadoras etc) que si en la OCM del azucar si se ha atendido y de que manera, pues especialmente son los numeros uno como empresas importante en Azucar, Leche y Arroz. No así los «maltrechos algodoneros» que son pequeño e insignificantes al otro lado de la balanza.
Más de lo mismo. La reforma no resolverá ninguno de los problemas que afectan al algodón. España verá cómo se irá reduciendo la ayuda comunitaria al ir disminuyendo la superficie de algodón sembrado. La reforma es mala para España, para los algodoneros, para los desmotadores y para los suministradores de inputs. Y encima la Ministra y el Consejero encantados con la sentencia.