La consejera manchega y la UCE coinciden en que el medio ambiente es ‘garantía de calidad de vida’

La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, y el presidente de la Unión de Consumidores de Castilla-La Mancha, José María Roncero, coincidieron en la importancia de preservar en las mejores condiciones posibles nuestro entorno, ya que supone la garantía de una mejor calidad de vida para los castellano-manchegos.

En una reunión celebrada en la sede de la Consejería, Roncero, acompañado por la secretaria general de la Unión de Consumidores, Begoña de la Cruz, trasladaron a la responsable de Medio Ambiente y a la directora general de Desarrollo Sostenible y Educación Ambiental, Mercedes Mayoral, su disposición a colaborar en cualquier iniciativa o proyecto que pueda implicar a los consumidores en la defensa y mejora de nuestro entorno natural y urbano.

En este sentido, Arévalo y los responsables de la UCE abordaron posibles proyectos de colaboración que fomenten entre los consumidores de la región los valores de respeto y defensa de un bien tan preciado como es nuestro medio ambiente.

Por su parte, los representantes de los consumidores castellano-manchegos manifestaron a la consejera su disponibilidad a colaborar y formar parte de cualquier órgano de participación de la Consejería de Medio Ambiente y, de esta forma, propiciar que los ciudadanos hagan oír su voz en asuntos que también les competen.

Otro de los asuntos tratados fue la necesidad de incidir en un mayor conocimiento entre la población castellano-manchega sobre los hábitos y costumbres que, de forma sencilla, pueden tener efectos muy beneficiosos en el medio ambiente.

La titular de Medio Ambiente manifestó su satisfacción por el encuentro mantenido con el movimiento de consumidores de la región y confió en que se traduzca en proyectos concretos que fomenten un desarrollo sostenible de los recursos naturales de los que disfrutamos en la actualidad.

“Cada vez es mayor la sensibilidad de los consumidores castellano-manchegos con el respeto al patrimonio natural y urbano que les rodea, porque son conscientes de que si lo maltratan, el perjuicio ocasionado incidirá directamente en su calidad de vida”, apuntó Arévalo

JCCM

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