Gracias a los responsables del sector vitivinícola de ASAJA de Castilla-La Mancha, que durante tres años han trabajado sin cambiar ni su discurso ni su estrategia y sin aparecer en los medios de comunicación.
Gracias a algunas personas del Gobierno Regional y de la antigua y nueva Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural que tampoco han aparecido en los medios. Y gracias a al trabajo de personas del Ministerio que tampoco han posado ante las cámaras.
Gracias a todos ellos, ha sido posible que los viticultores de Castilla-La Mancha vayan a cobrar una ayuda por hectárea de 700 euros.
Se termina así con una etapa de inseguridad y de paralización del mercado. El sector puede desbloquearse y volver a trabajar con la garantía de esos 700 euros por hectárea para el periodo transitorio en función de la cantidad de uva que entregue cada viticultor a una bodega o cooperativa y que destine a destilación, al menos, el 90% del vino de referencia destilado en el periodo histórico.
Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Ahora es turno de la Consejería de Agricultura de abrir la ventanilla para que el sector vitivinícola pueda trabajar en un clima de normalidad y no de incertidumbre. Garantizar la renta del agricultor y la seguridad del mercado es la mejor opción para conseguir que, de una vez por todas, se reconozca al viticultor como sector estratégico de Castilla-La Mancha y, por tanto, sea tratado como tal.
Nadie, excepto ASAJA, mantuvo desde el principio, desde hace tres años, la misma proposición. Hemos sido los únicos que hemos mantenido los mismos criterios y propuestas desde el inicio de las negociaciones. Por ello, la Organización Agraria confía también en que el MARM modifique otras medidas que refleja el proyecto del Real Decreto como los aspectos relativos a la promoción en los mercados de terceros países, ya que reconoce que es una medida importante, pero desconfía de que se pueda gastar en el primer año de aplicación todo el presupuesto fijado teniendo en cuenta que las bodegas han de poner el 50 por ciento de la cantidad presupuestaria destinada a tal fin.
Por último, en materia de reestructuración y reconversión de viñedos, la Organización Agraria considera que es necesario aclarar la salida comercial que se dará en esta región antes de presupuestar dicha reestructuración. Esta medida, debería seguir la línea que la Comisión Europea plantea, es decir, lo que el mercado demande. Por tanto, la salida presupuestaria elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino en el borrador del Real Decreto, no tiene justificación en opinión de esta Organización Agraria. Es imprescindible conocer las necesidades que demanda el mercado puesto que la reestructuración no debe de utilizarse para renovar viñedos que hayan llegado al final de su ciclo productivo según las directrices que marca la Unión Europea.
Para terminar, ASAJA de Castilla-La Mancha considera sorprendente que el Consejero de Agricultura haya anunciado este avance junto con aquellos que más trabas pusieron para que el agricultor cobrase los 700 euros por hectárea y se dinamizara el mercado del vino.
ASAJA Castilla-La Mancha