La conselleria de Agricultura recupera el cultivo del albaricoque en la Comunidad Valenciana

Remitido por Generalitat Valenciana:

La conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación va a poner en marcha un programa de recuperación del cultivo del albaricoque en la Comunidad Valenciana, prácticamente desaparecido en los últimos años.

De este modo, se pretende mantener la producción de albaricoques de variedades autóctonas, enormemente apreciadas por su exquisito sabor y aroma, y ofrecer a muchas comarcas la posibilidad de diversificar sus producciones frutales, recuperando y ampliando el mercado de albaricoques.

La conselleria de Agricultura lleva trabajando en el programa de recuperación y mejora genética del albaricoque desde 1993, con el fin de obtener nuevas variedades con buena adaptación a las condiciones agronómicas y comerciales, así como resistentes a enfermedades, especialmente al virus de la sharka. Este virus es la principal amenaza del cultivo del albaricoque y el causante de la drástica reducción de su cultivo, experimentada desde finales de los años ochenta.

Del mismo modo, la Conselleria pretende incrementar la calidad de la producción de estos frutales con el propósito de lograr su mayor adaptación a los gustos de los consumidores y unas mejores condiciones de comercialización.

Los resultados de este programa permitirán, en definitiva, que el cultivo del albaricoquero en la Comunidad Valenciana recupere la importancia y la rentabilidad que tenía tradicionalmente.

Obtención de híbridos libres de virus

Como resultado del programa, los investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han logrado, hasta el momento, la selección de nueve híbridos que han sido cultivados en los campos de experimentación de la conselleria de Agricultura, con el fin de examinar su evolución y adaptación a las condiciones climáticas y del suelo.

Las características principales de estas selecciones avanzadas, obtenidas mediante el cruzamiento de variedades autóctonas valencianas y norteamericanas, son la resistencia a la sharka; la precocidad de maduración, que es fundamental puesto que son estas variedades las que alcanzan mejores precios en el mercado; el tamaño medio del fruto, y la calidad gustativa. Como características secundarias pueden señalarse el vigor de los árboles, la productividad, la forma y la coloración de los frutos, que influyen en que sean más o menos atractivos.

La conselleria de Agricultura inscribirá en las próximas semanas dos de estas selecciones en el Registro de Variedades Protegidas, así como en el de Variedades Comerciales, con el fin de que puedan ser facilitadas a los viveristas, quienes reproducirán el material vegetal suficiente para cubrir las necesidades de los productores la próxima campaña.

De este modo, a finales del mes de mayo se desarrollará el proceso de injerto sobre albaricoquero de semilla, de modo que se pueda disponer, para el próximo invierno, de los plantones necesarios para ser comercializados.

Reparto de plantones en la comarca de la Ribera

Como experiencia piloto, la conselleria de Agricultura ofrecerá un total de 10.000 plantas de albaricoque a las cooperativas de la comarca de la Ribera, quienes realizarán una primera plantación sobre unas 17 hectáreas de los términos municipales de L’Alcúdia, Carlet, Benimodo y Alginet, entre otros. De este modo, se espera obtener las primeras cosechas de albaricoques para lanzar al mercado en un periodo de tres años.

Cabe recordar que el albaricoquero ha sido un cultivo de gran importancia en la Comunidad Valenciana, llegando a convertirse en la segunda autonomía en producción de estos frutales y una de las principales áreas europeas de implantación de este cultivo. Sin embargo, el virus de la sharka, detectado en 1984 e introducido en España probablemente a raíz de la importación de material vegetal, afectó a todas las variedades valencianas, sensibles a este virus.

Además de poner en marcha el programa de mejora genética del albaricoque, la Conselleria ha estado desarrollando desde 1991 un programa para la eliminación de árboles afectados por esta enfermedad, lo que ha supuesto el arranque de más de un millón de árboles enfermos y el pago de indemnizaciones a los agricultores por valor de más de ocho millones de euros.

En concreto, la superficie cultivada alcanzaba las 8.000 hectáreas, principalmente ubicadas en las comarcas de la Ribera Alta, la Vall d’Albaida, el Camp del Túria y Serranos, siendo actualmente de unas 5.000 hectáreas, de las que en la Ribera sólo quedan unas 200, por lo que se ha considerado fundamental la actuación de recuperación de este cultivo en la Comunidad Valenciana y, en concreto, en esta demarcación.

Generalitat Valenciana