Nota de ASAJA Granada
Los contratos finalmente ejecutados fueron 361, una cifra que triplica la de la campaña 2002-2003, con 119 trabajadores procedentes, asimismo, de Rumania, algunos de los cuales, en concreto 73, repiten esta última campaña. Esto ha significado un desembolso de los empresarios contratantes de 103. 740 euros. El balance final que éstos han hecho ha sido en líneas generales positivo, pues ha generado una vez más los rendimientos esperados a pesar de las incidencias presentadas, que han supuesto la pérdida de treinta trabajadores, un 8’24% del total.Lucía Molinos, responsable de la operación, señala que la mejor forma de solucionar estas incidencias es a través de contratos nominales, es decir, posibilitar el regreso de determinados trabadores ya reconocidos por su buena labor quienes pueden a su vez recomendar nuevos trabajadores de confianza, asegurando, de este modo, una mano de obra competente, lo que facilitaría, por otra parte, los duros trámites burocráticos que conlleva la operación. Las incidencias más frecuentes han sido, según relata Lucía Molinos: la llegada de trabajadores enfermos, la huida de algunos una vez que llegan a España o dificultades de convivencia entre los propios trabajadores.
Trámites burocráticos
La serie de trámites burocráticos a cargo de ASAJA para la contratación de trabajadores inmigrantes consisten en: presentar las ofertas al INEM, reunirse con la Comisión de Seguimiento, solicitar a la Dirección General de Ordenación de las Migraciones en Madrid la aprobación de las ofertas, seleccionar a los trabajadores en el país de origen (en este caso Rumania), resolver conflictos con las correspondientes embajadas de España y Rumania, gestionar el alta de la Seguridad Social de los trabajadores, organizarles el viaje de ida y vuelta, entre otros asuntos; sin contar después con la ardua labor de supervisión y evaluación final. Como reconoce Lucía Molinos estos trámites, de los cuales ella se ocupa, representan una de las caras más negativas de todo el proceso. La agilización de los mismos es una petición que ASAJA realizó oficialmente ante el director general de Ordenación de las Migraciones, Antonio Maceda, en una reunión celebrada con él el pasado 5 de diciembre de 2003 y a la que acudieron representantes nacionales y provinciales de la organización agraria. Lucía Molinos, por su parte, confía en que la entrada de Rumania y de otros nuevos países en la UE procure esa mayor flexibilidad.
Cabe decir, por último, que esta campaña 2003-2004 ha tenido como novedad administrativa la posibilidad que se les ha ofrecido a algunos trabajadores de ampliar su contrato de tres meses a otros tres meses más con la campaña del espárrago, que finalizará a mediados de junio. El resto de condiciones se refieren a las propias de este tipo de contratos en origen. Los empresarios deben facilitarle al trabajador un alojamiento, pagarle el viaje de ida y vuelta hasta la frontera y abonarle el salario fijado en el convenio del campo de nuestra provincia. En próximas campañas se estudia la posibilidad de que los trabajadores que lo deseen puedan venir con sus mujeres. Es una necesidad que ASAJA GRANADA cree conveniente y que propondrá a los empresarios para su consideración. El compromiso de regreso al país de origen corresponde, por su parte, a los trabajadores, quienes deben firmar con este motivo un documento de retorno.
ASAJA Granada