Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han producido los primeros datos detallados sobre cómo las grandes granjas lecheras contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta investigación fue realizada por científicos en el Laboratorio del Noroeste de Investigación de Riego y Suelos mantenido por el ARS en Kimberly, Idaho.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés), y esta investigación apoya la prioridad del USDA de responder al cambio climático global.
Científica del suelo April Leytem fue líder del proyecto, el cual continuó por un año y involucró el monitoreo de las emisiones de amoníaco, dióxido de carbono, metano y óxido nitroso de una granja lechera comercial con 10.000 vacas lecheras en la parte sureña del estado de Idaho. La granja tuvo 20 corrales al aire libre, dos salas de ordeño, un establo para tratamientos veterinarios, un establo de maternidad, un separador de los sólidos de estiércol, un estanque de 25 acres para almacenar las aguas residuales, y un área de 25 acres para almacenar el compost.
Los investigadores colectaron los datos sobre concentraciones de los gases continuamente por dos a tres días cada mes, juntos con datos sobre la temperatura del aire, la presión barométrica, y la dirección y velocidad del viento. Utilizando estos datos, los científicos calcularon las emisiones diarias medias de cada área en cada mes.
Los resultados indicaron que, por término medio, la granja generó 3.575 libras de amoníaco, 33.092 libras de metano y 409 libras de óxido nitroso cada día. Las áreas al aire libre generaron el 78 por ciento del amoníaco, el 57 por ciento del óxido nitroso, y el 74 por ciento de las emisiones del metano durante la primavera.
Por lo general, las emisiones del amoníaco y del óxido nitroso de los corrales al aire libre fueron más bajas durante la noche y temprano en la mañana, y luego aumentaron por todo el día y fueron las más altas tarde en el día. Estas fluctuaciones fueron relacionadas con los patrones en la velocidad del viento, la temperatura del aire y la actividad del ganado, las cuales aumentaron durante el día. Las emisiones de amoníaco y metano del estanque de aguas residuales y el compost también fueron más bajas tarde en la noche y temprano en la mañana y aumentaron durante el día.
Los resultados de este estudio fueron publicados en ‘Journal of Environmental Quality’ (Revista de Calidad Ambiental).
ARS