Con la realización de la cosecha ya muy avanzada se estima que la producción de cereales de invierno, esta campaña, superará los 19 millones de toneladas a los que habría que sumar la producción de maíz, cuya recolección se produce en los próximos meses y que podría alcanzar previsiblemente, como en campañas anteriores, los 3,5 millones de toneladas, con lo que el total de producción superará los 22,5 millones de toneladas.
Este incremento de producción, que se ha registrado aunque la superficie de siembra ha sido similar a la de las campañas anteriores, permitirá dar estabilidad a los mercados de cereal.
Por importancia, destaca el incremento en la producción de cebada, que con una producción estimada de 11,3 millones de toneladas, supera en un 35% la producción de la campaña anterior. Cabe asimismo destacar los 5 millones de toneladas de trigo blando, el 1,5 millones de toneladas de trigo duro y del conjunto de avena, centeno y triticale.
La calidad de la cosecha, en lo que se refiere a su contenido en proteínas y su peso específico, está resultando especialmente buena.
La puesta en mercado de este volumen de cosecha, que supone prácticamente un record en el último periodo de diez años, va a influir decisivamente en la mejora de la renta de los productores de cereales.
Al mismo tiempo, tanto esta perspectiva de cosecha en España, como la internacional, contribuirán a estabilizar los precios y a relajar las tensiones en el aprovisionamiento del sector ganadero.
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