Nota de UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), vuelve a denunciar una situación que viene repitiéndose en todas las campañas cerealistas. A falta de las semanas más decisivas para conocer el volumen del denominado granero de España, es decir, las zonas cerealistas de Castilla y León, aparecen cifras, datos de producción y declaraciones intencionadas que pretenden provocar grandes tensiones en el mercado de cereales.
UPA acusa directamente a los almacenistas de manipular y falsear interesadamente los volúmenes de producción para hundir los precios de los mercados y comprar barato a los productores. En las dos últimas campañas la asociación de almacenistas de cereales ofreció unas cifras tan distorsionadas y manipuladas que significaron un desvío del 30% y el 14% más altas que las cifras finales oficiales.
UPA resposnabiliza al Ministerio de Agricultura de esta situación ya que año a tras año es incapaza de ofrecer estimaciones fiables sobre la cosecha de cereales a pesar de disponer de los recursos personales y económicos para realizar estas actuaciones que resultan fundamentales para los producotrescedrealeistas. El MAPA siemopre llega tarde y mal con las estadíticas agrarias que cuando son publicadas ya no sirven para nada.
Los servicos técnicos de UPA han realizado un análisis serio de la cosecha, y sus estimaciones concluyen en que la situación puede ser muy parecida a la del año pasado en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, con buenas cosechas en cantidad sobre todo de trigo duro andaluz, aunque las previsiones apuntan diferencias en las calidades.
Además zonas como Aragón, Navarra, Cataluña y la Rioja, también muestran una condiciones favorables para los diferentes cultivos y parecen indicar aumentos de cosecha con respecto al año anterior. (sigue en la página siguiente)
Con estas perspectivas la cosecha total de cereales de invierno no llegará a 17 millones de toneladas lo que supone un incremento con respecto al año anterior cercano al 4 %, de los cuales, 9,1 millones corresponde a la cebada, 4,5 al trigo blando, 1,9 al trigo duro, 1,15 a avena, 175.000 toneladas al centeno y unas 90.000 para el triticale.
Estos datos y las necesarias precauciones debidas a la importancia de las condiciones climatológicas de estas próximas semanas en los cultivos castellano leoneses, indican un aumento de la cosecha total de cereales de invierno, pero claramente inferior a la que anuncian determinadas asociaciones.
Ante esta situación, el MAPA a estas alturas de campaña únicamente ofrece estimaciones de superficie sembrada del mes de febrero, lo que sin duda ayuda a la presión ejercida por los almacenistas sobre los agricultores.
UPA