Según un comunicado, «una de las razones es que los cereales no habían enraizado con suficiente profundidad debido al exceso de lluvia caída en invierno», lo que ha supuesto que las altas temperaturas «estén agostando» la mayor parte del cereal, especialmente las cebadas.
Los «mayores estragos» lo están sufriendo las tierras más arenosas que ante la falta de humedad sobre todo esta semana son más vulnerables a las altísimas temperaturas que venimos padeciendo.
Por otro lado, desde UPA y COAG lamentaron que se hagan estimaciones de cosecha «con tanta imprecisión» como las realizadas por la Consejería de Agricultura días atrás, «ya que se elevan las estimaciones en función del deseo más que de la realidad que hay en el campo».
Al respecto, ambas organizaciones temen que un año en el que se vislumbraba «una buena cosecha», pueda convertirse finalmente en «mediocre o incluso mala», dependiendo de la evolución climatológica de las próximas fechas.
Asimismo, desde la ‘Alianza por la Unidad del Campo’ se hizo un llamamiento al «sentido común» tanto de las administraciones como de los almacenistas y fabricantes de pienso a la hora de hacer públicas estimaciones de cosecha, y piden que se adecuen las cifras a los rendimientos reales sobre el terreno y «no se inflen» con ninguna intencionalidad encubierta.
Europa Press