Es la previsión optimista para esta campaña que ha hecho pública hoy ASAJA-Sevilla durante la celebración de su XVII Jornada de Olivar en el Centro Guadiamar de Información e Innovación para la Sostenibilidad del Medio Rural de Huévar del Aljarafe, una jornada en la que se han tratado además otros temas de gran interés para el sector, como la situación actual de la enfermedad de la verticilosis del olivo o las implicaciones de la próxima reforma de la PAC para el aceite de oliva.
La jornada, patrocinada por la Fundación Caja Rural del Sur, fue inaugurada por el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, y por el alcalde de Huévar del Aljarafe, Rafael Moreno, y contó con la participación del director gerente del Patrimonio Comunal Olivarero, Álvaro González Coloma; el responsable de la Unidad de Olivar de la Comisión Europea, Fabien Santini; la responsable de condicionalidad de la Dirección General de Producción Agraria de la Consejería andaluza de Agricultura, Concepción Cobos y el catedrático de Patología Vegetal de la Universidad de Córdoba, Rafael Jiménez. Moderó el encuentro el secretario general de ASAJA-Sevilla, Miguel Afán de Ribera.
Una campaña dentro de la normalidad
Durante la jornada se apuntaron las principales estimaciones para la campaña de aceite de oliva 2007/2008, en la que la producción de aceite en nuestro país se incrementará un 7,5%, pasando de 1.110.000 toneladas cosechadas en la pasada campaña a 1.200.000 estimadas para la presente. En nuestro país se molturará el 50% de la producción mundial de aceite y el 70% de la producción europea. Andalucía aglutinará el 84% de la producción nacional, con una cosecha de 1.010.000 toneladas de aceite, 70.000 de ellas aportadas por la provincia de Sevilla.
Se estima que en la presente campaña el consumo de aceite de oliva se incremente también tanto por las mayores necesidades de aceite en terceros países, que para abastecer sus mercados van a requerir aceite español, como por la mayor demanda interna derivada del incremento de competitividad del aceite de oliva frente a otras grasas vegetales como el girasol, un aceite que se ha encarecido notablemente ante el fuerte aumento de la demanda mundial de esta oleaginosa para la fabricación de biodiesel, lo que ha llevado a subidas de precios de más de un 35%.
Se prevé por tanto que este incremento del consumo (demanda interna + exportación) se sitúe en casi un 8%, pasando de las 572.000 toneladas de la campaña 2006/2007 a las 620.000 toneladas estimadas para la 2007/2008.
En cuanto a la producción en el resto de la Unión Europea será similar a la del pasado año. Italia y Grecia mantendrán su producción de 250.000 y 230.000 toneladas, respectivamente, mientras que Portugal elevará su producción en 5.000 toneladas, con una estimación de cosecha de 40.000 toneladas.
La producción en el resto de países del área mediterránea descenderá en 65.000 toneladas, pasando de las 580.000 alcanzadas en la campaña anterior a las 515.000 toneladas que se prevé molturar en la actual. Turquía reducirá su producción a 120.000 toneladas (65.000 menos que la pasada campaña), Marruecos cosechará 60.000 (20.000 toneladas menos) y Siria reducirá su producción en 30.000 toneladas, cosechando en esta campaña 135.000 toneladas de aceite de oliva. Sólo Túnez experimentará un incremento y alcanzará las 200.000 toneladas de aceite, 50.000 toneladas más que en 2006.
En la jornada se puso de manifiesto que la lógica de mercado es que los aceites mantengan una tendencia moderadamente al alza, que se ha observado en los primeros aceites producidos en esta campaña, alcanzando en aquellos de alta calidad niveles superiores a 3 euros/kilo. Los aceites vírgenes extra de calidad cotizan actualmente en unos niveles en torno a 2,80 euros/kilo de media.
En su intervención en la jornada, la jefa de servicio de la Dirección General de Producción Agraria de la Consejería de Agricultura, Concepción Cobos, expuso la normativa en vigor sobre la condicionalidad de la PAC, materia fundamental para garantizar la preservación del medio ambiente.
Por su parte, el director gerente del Patrimonio Comunal Olivarero, Álvaro González Coloma, destacó que afortunadamente en las últimas campañas el consumo mundial del aceite de oliva crece por encima de la producción, “lo que permite que todo el aceite que se molture se venda”. No obstante alertó de la necesidad de promocionar el aceite de oliva a nivel mundial, puesto que todos los indicios apuntan a que el incremento de superficie dentro y fuera de la Unión Europea elevará las producciones en las próximas campañas.
Sobre este asunto el responsable de la Unidad de Olivar de la Comisión Europea, Fabien Santini, recordó que el presupuesto que la UE cede a los operadores para campañas genéricas de promoción de aceite de oliva no se agota en ningún ejercicio. De hecho, de los 4 millones que la Comisión puso a disposición del sector la pasada campaña sólo se consumió 1’5. Santini anunció que el Consejo Oleícola Internacional (COI) retomará las campañas genéricas de promoción en 2008 y que será la India el objetivo principal de estas campañas en el próximo ejercicio.
En la jornada se informó también sobre las acciones preventivas y curativas en las que se está trabajando para intentar paliar el problema de la verticilosis, la enfermedad más importante del olivo, un tema que fue abordado por el catedrático de Patología Vegetal de la Universidad de Córdoba, Rafael Jiménez Díaz. Esta enfermedad, causada por un hongo (verticillium dahliae), produce la seca parcial o total del árbol y causa un daño económico tremendamente grave a las explotaciones.
La verticilosis se encuentra en la actualidad ampliamente distribuida por todo el valle de Guadalquivir, con una incidencia en las parcelas afectadas en torno a un 10% de los árboles, y afecta fundamentalmente a olivares regadío y plantaciones jóvenes.
La jornada, en la que participaron medio millar de agricultores, concluyó con un almuerzo de hermandad en las instalaciones del Centro Guadiamar de Información e Innovación para la Sostenibilidad del Medio Rural de ASAJA-Sevilla.
ASAJA-Sevilla