Sólo los agricultores y ganaderos de cinco Estados miembros, Grecia, Chipre, Finlandia, Malta y Reino Unido tuvieron un resultado positivo con respecto a 2008. Entre los países que redujeron sus ingresos, España es el que sufrió un recorte menor, por delante de Portugal (-2,9%) y Bélgica (3,5%), y muy por delante de países como Francia (19,8%), Italia (25,3%) y Alemania (21%).
Por sectores agrícolas, los más afectados por la caída de los precios fueron en los cereales (27,5%), cultivos industriales (15,6%), aceite de oliva (14,7%) y frutas (12,3%). En el caso de los ganaderos, las principales pérdidas se dieron en el sector lácteo (20,3%), porcino (4,2%) y bovino (1,8%).
La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, expresó su «enorme preocupación» por los resultados de este Eurostat y admitió que la crisis financiera «claramente tuvo un grave efecto» en los agricultores y ganaderos europeos, que tuvieron que afrontar «una menor demanda y unos costes de producción relativamente altos».
«Esta situación subraya más claramente que nunca la necesidad de un contar con una Política Agraria Común (PAC) fuerte, moderna y efectiva», declaró en un comunicado, para después advertir de que un tercio de los ingresos de los agricultores europeos proceden de los pagos directos.
Europa Press