Como todos los miembros de la familia de la calabaza; que incluyen el melón, los calabacines y el pepino; la calabaza butternut es técnicamente una fruta porque contiene semillas. Colorida y sabrosa, la calabaza butternut es versátil y una fuente de alimento equilibrada ya que es rica en hidratos de carbono, baja en grasas saturadas y sodio y contiene además muchos antioxidantes. De delicioso sabor, este tipo de calabaza es perfecta para comidas otoñales y se puede preparar de forma sencilla de diversas maneras: al horno, al vapor, salteada o en sopas y purés.
A la hora de elegir una calabaza butternut, se deben de elegir sin taras y que se noten pesadas en la mano. La piel además deberá de ser mate, ya que la piel brillante indica que ha sido recolectada demasiado pronto y por lo tanto no será tan dulce.
Este tipo de calabaza se debe de almacenar en un lugar fresco, seco y ventilado y se puede conservar hasta tres meses. Una vez cortada se debe de almacenar en la nevera durante una semana como máximo. La empresa Vicente Vila vende calabazas butternut que ofrecen una uniformidad extraordinaria en tamaño y forma.
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