Así, «la apuesta por la modernización del regadío en la comunidad autónoma y el hecho de que en algunas zonas el déficit hídrico haya obligado a la explotación de pozos a gran profundidad, provoca que los consumos de electricidad sean importantes», dijeron.
Indicaron que la Comunidad tenía una superficie regada de 327.166 hectáreas en el año 2009, según datos del Informe sobre regadíos en España del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural, lo que supone casi el 10% del regadío de todo el Estado.
Los principales cultivos regados en la Comunidad son los cítricos con cerca de 165.000 hectáreas, el viñedo con 23.000 has, el arroz con 15.000 y el olivar con cerca de 13.000 hectáreas.
De acuerdo a este informe, la autonomía es una de las comunidades autónomas que cuenta con mayor implantación del sistema de riego localizado, con una superficie en 2009 de 181.893 hectáreas, lo que supone el 56% de la superficie total regada. De 2009 a 2008 el crecimiento del riego localizado en la Comunidad ha sido del 23%.
Con todo, la Unió señaló que el aumento del coste de la factura eléctrica en los regadíos, unido al creciente incremento de los otros costes de producción y el bajo precio que se percibe por las producciones agrícolas, «pone en peligro la viabilidad económica de muchas explotaciones de la Comunidad que apostaron por la modernización de las mismas».
Por ello, instó al Gobierno a buscar soluciones de forma urgente junto a las compañías eléctricas para evitar que el incremento del gasto energético amenace la viabilidad del regadío, «porque los agricultores valencianos no pueden repercutir, como hacen otros sectores, ese incremento en el precio final de sus producciones».
Europa Press