La Dieta Mediterránea ya forma parte Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

La UNESCO ha aprobado la inscripción de la Dieta Mediterránea en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en el transcurso de la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebra en Nairobi.

La Ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha mostrado su satisfacción por este reconocimiento que demuestra que la dieta mediterránea es “la expresión de un estilo de vida y de una cultura que se transmite en el Mediterráneo a través de distintas generaciones”.

Esta inscripción que no habría sido posible sin la iniciativa, el impulso y el liderazgo del MARM multiplica las oportunidades para la promoción, el conocimiento y la demanda de los ciudadanos y consumidores del mundo entero de las principales producciones españolas como las frutas y hortalizas, el pescado, el vino, los cereales y el aceite de oliva.

También representa una oportunidad de incremento de las ventas y el valor añadido de los alimentos y la cocina española, gracias a la sinergia con otros sectores como el turismo, la cultura, la salud y la gastronomía.

La UNESCO ha considerado que la Dieta Mediterránea es un patrimonio cultural inmaterial que se transmite de generación en generación, como una expresión, uso o conocimiento que se reinventa constantemente por las comunidades y los grupos, en función de su entorno, que interactúa con la naturaleza y la historia, y que infunde un sentimiento de identidad y continuidad, contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.

La idea de este proyecto surgió en España, fruto de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, y la Fundación Dieta Mediterránea, impulsando los trabajos para la elaboración del documento de candidatura de carácter transnacional, en el que también han participado Grecia, Italia y Marruecos.

Este documento ha permitido a la UNESCO valorar positivamente el significado y lo que representa la Dieta Mediterránea en estos cuatro países, desde sus diferentes aspectos culturales, sociales, históricos, gastronómicos y alimentarios, así como desde el punto de vista medioambiental, paisajístico y costumbrista.

Asimismo, este organismo también ha tenido en cuenta las acciones emprendidas en su defensa desde las organizaciones nacidas de la sociedad civil y desde las diferentes administraciones: central, autonómica y local.

Ahora, la inscripción de la Dieta Mediterránea en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial permitirá su protección, conservación y transmisión. En este sentido, salvaguardar y proteger este legado histórico y cultural, además de favorecer el mantenimiento de un patrón alimentario saludable, impulsará los beneficios sociales de desarrollo rural sostenible, como el mantenimiento de la población en el territorio y la conservación de los paisajes característicos.

Además, esta decisión contribuirá a dar valor a los productos mediterráneos, y a difundir el turismo rural, cultural y gastronómico asociado a la Dieta Mediterránea así como a enriquecer el intercambio cultural y la cooperación entre los países mediterráneos del sur para fomentar esa valorización en sus propios territorios.

MARM

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