El vicepresidente de la Diputación de Málaga y diputado de Medio Ambiente, Miguel Esteban Martín (IU), informó que el convenio de 2009 estaba dotado con 25.000 euros y los resultados fueron «muy positivos», ya que entre otros, se beneficiaron ocho comunidades regantes, se asesoraron a más de 800 agricultores de Málaga y se han regularizado 30 explotaciones.
El proyecto tenía varios objetivos fundamentales, según anunció Martín, entre los que se encuentran concienciar a las comunidades de regantes que hay en Málaga para que regularicen su situación, además de un trabajo de diagnóstico de las comunidades de regantes. En concreto, asesoramiento a los agricultores y ganaderos. También, de manera específica se hicieron reuniones para constituir nuevas comunidades de usuarios para riegos.
Por otro lado, el diputado aseguró que una de las líneas prioritarias del Área de Medio Ambiente es la campaña provincial por la nueva cultura del agua y que tiene dos ámbitos de actuación como son el abastecimiento urbano y el de riego.
El 75% del agua que se capta en la provincia se utiliza para regadío, por lo que «el principal consumidor de agua en la provincia es el sector de riego», anunció Martín, al tiempo que añadió que en abastecimiento urbano hay un 33% de media de pérdidas y en las redes de regadío hay comarcas donde las pérdidas superan el 45% «por la situación de deterioro». Además, aseguró que «el 60% de las hectáreas de regadío en la provincia se riega a manta o por inundación».
Asimismo, manifestó que el convenio «provoca un cambio de actitud y de comportamiento en los agricultores y ganaderos» así como, «desarrollar un nuevo enfoque en la gestión del agua».
Por su parte, el secretario provincial de COAG Málaga, Juan Antonio García Villalba, explicó que en la provincia «existen comunidades de regantes históricas, algunas de las cuales se remontan a la época árabe, que aún no se han adecuado a las exigencias de la Ley de Aguas de 1985» y matizó que «estas comunidades tienen derechos adquiridos históricamente, pero es necesario que se adapten a las exigencias de la Ley».
En este sentido, añadió que otro de los factores que tiene que tener en cuenta los regantes es que «las ayudas a la modernización se terminan en 2015». «Tenemos que darnos mucha prisa en modernizar las comunidades regantes que queden, si se quieren acoger a estas ayudas» y apuntó que con ayudas o sin ayudas «nos van a obligar a modernizar».
Por otro lado, Martín indicó que en el contexto de crisis que hay actualmente, el empleo agrario «va subiendo» e informó de que en el año 2007 los trabajadores del campo en la provincia de Málaga fueron 37.032 personas, siendo en 2009 de 38.267 personas. «Es un dato importante para que veamos que el sector agrícola y ganadero tiene que ser apoyado y genera empleo», aunque «debe venir acompañado de inversiones de administraciones en la modernización de regadíos para hacerlos más competitivos y más rentable».
Europa Press