En la clausura de la Jornada sobre «El futuro de la Ganadería en Europa», que organizada por la Unió de Pagesos se ha celebrado en el marco del Salón Internacional de la Tecnología Ganadera EXPOAVIGA, la Directora General de Ganadería del MAPA, María Echevarría, ha resaltado la necesidad de afrontar los retos con los que enfrenta la ganadería de hoy y del futuro, destacando entre otros factores la liberalización de los mercados, la ampliación de la Unión Europea a los nuevos diez Estados miembros, y el fomento del llamado modelo ganadero europeo, caracterizado por la producción respetuosa del bienestar animal y del medio ambiente.
Tras repasar los planteamientos de la PAC durante los últimos años, y su evolución desde una política de apoyo a los precios internos, a un apoyo vía rentas, la Directora General ha analizado las repercusiones de la Política Agraria Común desde 2003, año en que, aún manteniéndose el apoyo a la renta, se desliga para el futuro de la producción.
Entre las consecuencias ha apuntado la sujeción de la producción agraria a las leyes de la globalización y la liberación de comercio, lo que conllevará que el agricultor o ganadero tenga que orientarse al mercado respetando además, las exigencias del consumidor europeo.
Ahora la sociedad, ha puntualizado María Echevarría, lo que demanda de sus agricultores y ganaderos no es solo que produzcan alimentos seguros, sino que lo hagan conservando los recursos naturales, los paisajes y el patrimonio cultural de las zonas rurales, en definitiva el medio ambiente.
Por su parte, la Unión Europea ha apostado claramente, desde hace varios años, por una política agrícola en la que priman los criterios de desarrollo sostenible y la atención a las demandas del consumidor, en materia de seguridad alimentaria, de protección ambiental, y de bienestar animal durante la cría y el transporte.
El cumplimiento de toda esta normativa, ha reconocido la Directora General, lo primero que produce es un incremento de los costes de producción, tanto en materia prima y mano de obra, como en lo referente al cumplimiento de los elevados estándares sanitarios y medioambientales, lo que dificulta a priori la competitividad de las producciones comunitarias. El reto, ha señalado, lo representa asumir e interiorizar cual es la ventaja comparativa de las producciones europeas, que está en la calidad, entendida tanto desde el punto de vista higiosanitario y tecnológico, y en particular adecuada al «estándar europeo de producción».
De la combinación de todos estos factores con una nueva estrategia de internacionalización de los sectores ganaderos, surgirán nuevas posibilidades, ha añadido María Echevarría, para potenciar las posibilidades exportadoras basadas en ofrecer a los diferentes mercados internacionales lo que estos demandan, productos de calidad, bien presentados, etiquetados y con todas las garantías.
Tras enunciar algunas de las oportunidades reales existentes como la calidad, la ampliación de la Unión, la dimensión empresarial o la disponibilidad espacial, la Directora General ha destacado también que es necesario corregir algunos puntos que suponen una amenaza para el sector como los problemas sanitarios, tipo salmonella o Aujezsky, o el escaso poder organizativo de algunos sectores, recordando sobre este particular la imperiosa necesidad de una asociación interprofesional en el porcino.
Por parte de la Administración, ha manifestado, se van a intensificar todas las acciones tendentes a acompañar a los sectores ganaderos en esta nueva estrategia de internacionalización, apoyada en la política de calidad. En esta línea, ha recordado, se ha diseñado, conjuntamente con los sectores ganaderos e industriales, un Plan de Medidas para el Fomento de los Mercados, para los productos ganaderos, que deberá permitir el afianzamiento y el desarrollo de las exportaciones para nuestras empresas.
Tras expresar su optimismo respecto a la capacidad de los productores e industriales para adaptarse a las nuevas realidades y para encarar el futuro, aprovechando todas las oportunidades que se abren en mercados más globales, la Directora General ha recalcado la necesaria implicación tanto de la Administración como de las Organizaciones Profesionales, para proporcionar a los ganaderos el marco legal y profesional que necesitan, brindándoles igualmente las pautas y orientaciones mas adecuadas para su actividad y su futuro.
Desde la Administración Pública, ha destacado, se debe favorecer el desarrollo de un modelo ganadero sostenible, tanto desde el punto de vista económico, contribuyendo a que la actividad productiva sea rentable, a través de medidas como planes de apoyo a la exportación o programas de reordenación de sectores, como desde el punto de vista social, mediante el apoyo a la creación de infraestructuras y servicios que faciliten la creación de comunidades rurales vivas y dinámicas.
Pero también es necesario, ha apuntado, transmitir y concienciar a la sociedad del esfuerzo que supone hoy la actividad ganadera responsable, y del mérito, por tanto, de los profesionales de la ganadería, ya que solo una sociedad que aprecie ese esfuerzo, estará dispuesta a mantener el apoyo al sector agrario.
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