La enfermedad de la lengua azul no se toma vacaciones

Remitido por ASAJA – Ciudad Real

Los ganaderos afectados por esta enfermedad tienen muy claro que no pueden bajar la guardia y que la enfermedad de la lengua azul no entiende de días festivos y laborales. En el sector ganadero, a diferencia de lo que puede suceder en otros sectores, los días de fiesta hay que seguir trabajando. Los animales tienen por costumbre comer todos los días, incluso los domingos y el día de Navidad y el de fin de año; y a las ovejas hay que ordeñarlas a diario, incluso por año nuevo, y cada día pueden parir o enfermar, por lo que los ganaderos, que no pueden tomarse vacaciones, no conciben como el Ministerio de Agricultura lleva desde el pasado 12 de diciembre sin actualizar los datos que emite la Dirección General de Ganadería, Subdirección General de Sanidad Animal, donde siguen diciendo que los focos detectados son 239, mientras que la realidad supera los 308, y no comprenden como a fecha de hoy se sigue definiendo como “zona de seguridad” a “la provincia de Albacete y las comarcas de Toledo y Ciudad Real no incluidas en la zona restringida” , cuando desde hace semanas ya no existe “zona de seguridad”, sino solamente una zona restringida, quedando calificada como “zona libre” el resto del territorio nacional.





Para conocimiento e información de los ganaderos de la provincia de Ciudad Real diremos que en esta provincia, al día de hoy solo existe una zona restringida que es la de las comarcas ganaderas de Piedrabuena (Alcolea de Calatrava, Picón, Valverde, Los Pozuelos de Calatrava,), Almadén, Horcajo de los Montes (Puebla de Don Rodrigo, Porzuna, Arroba de los Montes) y Almodóvar del Campo (Argamasilla de Calatrava, Aldea, Calzada, Puertollano, Mestanza, Corral de Calatrava), estando el resto de la provincia calificada, a efectos de las restricciones de la lengua azul, como zona libre.



ASAJA de Ciudad Real hace un llamamiento al Ministerio de Agricultura para que extreme el celo en su trabajo y no deje desatendidos a los ganaderos, que están sufriendo enormes perjuicios económicos por la dejadez de quienes no tuvieron la diligencia de cortar los brotes de lengua azul antes de que se extendieran a otras zonas, que estando libres de la enfermedad, en todo momento han seguido escrupulosamente las normas y directrices preventivas de sanidad animal.



Haciéndose eco del sentir de los ganaderos, ASAJA de Ciudad Real pide al Ministerio de Agricultura que establezca mecanismos indemnizatorios que compensen a los ganaderos por los daños que la aplicación de la normativa restrictiva les está ocasionado. Máxime teniendo en cuenta que los ganaderos afectados por esta normativa en nuestra región están sufriendo las consecuencias de una enfermedad en cuyo origen y desarrollo han sido en todo momento ajenos.



En la misma línea desde ASAJA queremos pedir al Ministerio que se adopten las medidas necesarias tendentes a facilitar la siempre difícil comercialización del ganado.

Asaja – Ciudad Real

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