En los últimos 30 años, las importaciones agrícolas han crecido con mayor rapidez que las exportaciones –explicó el Dr. Diouf– y África se ha convertido en importador neto de productos agrícolas, de los cuales en 2005 el 87 % fueron productos alimentarios.
Las exportaciones agrícolas de la región han aumentado un 2,3 % anual desde 1996, pero la participación de las exportaciones en el comercio mundial sufrió una enorme disminución desde el 8 % del decenio de 1970 a sólo el 1,3 % en 2005.
A pesar de todos los esfuerzos realizados, la agricultura africana sigue afrontando numerosas limitaciones, por falta de capital, de eficacia y de competitividad, añadió el Director General de la FAO.
Sin embargo, manifestó su convicción de que con voluntad política y un buen gobierno, África puede transformar su agricultura y satisfacer las necesidades alimentarias de su población. Esta política ya está plasmada en la Declaración de Maputo de 2003, en la cual los gobiernos africanos se comprometen a asignar por lo menos el 10 % de su presupuesto al desarrollo agrícola y rural. Actualmente, el informe de la Unión Africana sobre la ejecución de este compromiso indica que sólo un país de cada cinco ha cumplido o superado el compromiso establecido del 10%.
El Dr. Diouf señaló que el problema de la inseguridad alimentaria es una cuestión política, un asunto de prioridades de frente a la necesidad humana más fundamental. Las decisiones de los gobiernos son las que determinan la asignación de los recursos.
Dependencia de la agricultura
Si bien la agricultura sigue desempeñando una función predominante en la economía de los países del África subsahariana, donde representa el 17 % del PIB, el 57 % del empleo y el 11 % de los ingresos nacionales a través de las exportaciones, en los últimos 20 años la producción de cereales en África sólo ha aumentado un 2,6 % anual, lo que se ha traducido en un veloz aumento de las importaciones (3,5 % al año) para satisfacer las necesidades internas.
La producción pecuaria y pesquera de la región no mantuvo el paso de las necesidades de la población. La producción de bovinos aumentó el 1,4 %, la de ovinos el 2,5 % y la de caprinos el 4,3 %. Respecto a la pesca, la producción africana está estancada desde hace 10 años, y la disponibilidad por habitante está disminuyendo. El consumo de productos pesqueros –de captura y de piscicultura– cayó de 8,8 kilogramos en 1990 a alrededor de 7,8 kilogramos en 2001.
Algunos de los principales factores que frenan el desarrollo agrícola general son:
• La gestión del agua, ya que un 93 % de las tierras agrícolas dependen de las lluvias, que son imprevisibles, y existe un elevado riesgo de sequía debido a que sólo se destina a la irrigación el 4 % de las reservas de agua disponibles, en comparación con el 14 % utilizado en Asia.
• Las tierras, debido a que sólo el 14 % de los 184 millones de hectáreas de tierras agrícolas de África están en cultivo, y cerca de 21 millones de hectáreas presentan una acelerada degradación.
• Los fertilizantes, porque en África se utilizan sólo 23 kilogramos de fertilizantes por hectárea de tierras agrícolas, en comparación con los 151 kilogramos utilizados en Asia. En el África subsahariana es todavía inferior el uso de fertilizantes, equivalente a apenas 9 kilogramos por hectárea.
• La escasez de semillas, ya que los elevados costos y la limitación de los suministros disponibles en el mercado local limitan el acceso a semillas mejoradas.
Iniciativa de la FAO relativa al aumento de los precios de los alimentos
El Director General de la FAO indicó que la escalada sin precedentes de los precios de los alimentos, cuyo aumento entre 2007 y 2008 fue de 52 %, tiene graves consecuencias económicas, sociales y políticas. Señaló la necesidad de tomar medidas urgentes para compensar los efectos negativos e incrementar rápidamente la producción de alimentos en los países más afectados. En respuesta a esta dramática situación, la FAO lanzó en diciembre una iniciativa para dar apoyo a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, facilitando el acceso de los agricultores pobres a los insumos.
El Dr. Diouf hizo hincapié en que la FAO seguirá adelante sin disminuir el cumplimiento de su mandato de dar apoyo técnico a sus países miembros para la formulación y ejecución de políticas, estrategias y programas orientados a superar el desafío de la inseguridad alimentaria en el mundo.
FAO