En este sentido, precisó en un comunicado que producir un kilo de patatas ronda los 18 céntimos de euro, mientras que los compradores ofrecen entre 9 y 12 céntimos, por lo que destacó que cada vez hay menos hectáreas para la patata, el número de jornales decae y la desesperación de los agricultores aumenta de forma «exponencial».
Por ello, desde la Asociación recomendaron a los consumidores malagueños que compren los productos autóctonos, ya que, según comentó Bellido, «si la cesta de la compra se vuelve más malagueña, nuestro campo podrá sobrevivir».
Así, afirmó que la patata que se ha empezado a recoger estos días, que se plantó en agosto, goza de una «espléndida salud, debido a la escasez de agua, al tiempo que indicó que el rendimiento por hectárea ha sido superior al de otras temporadas, de modo que este año se están obteniendo entre 12.000 y 20.000 kilos de patatas.
Bellido señaló que el problema es dar salida a esos productos debido a la existencia de patatas de otras zonas en los supermercados y a que los agricultores no pueden cubrir los costes de producción. «De momento la están almacenando para ver si el mercado se recupera», apostilló.
Asimismo, el técnico de Frutas y Hortalizas de la Asociación agraria, Benjamín Faulí, solicitó a representantes del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, en una reunión que celebrada en Madrid la semana pasada, que los productores de patata queden exentos del pago de módulos en la próxima declaración de la renta, así como medidas a medio plazo «para que se pueda estructurar el sector antes de que desaparezca».
Europa Press