La ausencia de una red de plantas industriales que transformen el material vegetal en este tipo de energía está frenando las inversiones de los agricultores. Esta es una de las conclusiones extraídas de la jornada ‘Alternativas de cultivo frente a la crisis de rentabilidad’ que organiza en Valencia la Fundación Agricultura y Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana (FUVAMA).
El proyecto de investigación del IVIA advierte de los distintos precios que se aplican actualmente en función del destino final del cultivo bioenergético (bioetanol, biomasa, pelets, etc.) o forestal (industria maderera), así como de los elevados costes de plantación, riego y recolección debido a la moderna e incipiente mecanización que requiere el cultivo. El presidente de FUVAMA, Celestino Recatalá, afirma que “los bioenergéticos son alternativas de cultivo que hay que tener en cuenta pero es necesario un mayor esfuerzo en investigación para desatascar al sector del círculo vicioso en el que se encuentra”
Así, en un mundo cada vez más sensibilizado con el respeto al medio ambiente y un sector agrario castigado por una dramática crisis de rentabilidad “cualquier iniciativa en esta dirección será bien recibida en el campo”. Recatalá incide en que estas alternativas pueden contribuir a diversificar los ingresos y combatir la contaminación, como por ejemplo en la retirada y tratamiento de la paja del arroz que en las últimas campañas, tras pudrirse en los campos, ha causado un desastre ecológico en L’Albufera.
AVA-ASAJA