Nota de LA FAO
La FAO expresó ayer su confianza en la capacidad de las autoridades del Reino Unido para responder de forma adecuada al brote reciente del virus H5N1 de la gripe aviar en una explotación comercial de pavos.
Las autoridades británicas tratan todavía de determinar el origen del brote en una granja de Suffolk, en la costa este de Inglaterra, en donde 2 500 aves murieron a causa del virus. Cerca de 160 000 aves han sido sacrificadas para prevenir la propagación de la enfermedad.
La FAO sigue de cerca la situación en el Reino Unido y en Hungría, en donde se confirmó la presencia del virus en una bandada de gansos el pasado enero. Igualmente, está en contacto con las autoridades veterinarias nacionales y la Dirección de Salud y Protección al Consumidor de la Comisión Europea.
La Organización advirtió que, sin embargo, se necesita mayor apoyo para ayudar a países que todavía luchan por combatir el virus, como Indonesia, Egipto y Nigeria.
“La circulación del virus H5N1 puede reducirse en las aves de corral si se actúa con decisión al más alto nivel político, a través de medidas adecuadas de vigilancia y detección del virus, así como herramientas de control -entre ellas la vacunación- y se proporciona el material y el apoyo financiero necesario”, aseguró el Jefe Veterinario de la FAO, Joseph Domenech.
Expertos viajan a Nigeria
La FAO ha enviado a un equipo de expertos de su Centro de Gestión de Crisis para trabajar junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Nigeria, tras confirmarse la semana pasada en este país africano la primera víctima mortal humana a causa de la gripe aviar.
El equipo se reunirá con responsables de los departamentos de salud y agricultura, entre otros, para evaluar la situación y garantizar que se difunde el mensaje adecuado sobre la inocuidad de los alimentos, de modo que la opinión pública esté informada y evitar el pánico. El objetivo es ofrecer recomendaciones realistas para los grupos de mayor riesgo, como las personas involucradas en el sacrificio y el procesado de aves en las granjas avícolas.
El virus H5N1 fue detectado por primera vez en aves de corral en Nigeria en febrero de 2006. Desde entonces, más de 700 000 pollos han muerto o han sido sacrificados en el país africano. A pesar de las medidas de control, 19 de sus 36 estados, así como la Capital Federal han sido afectados.
Progreso comprometido por falta de fondos
Durante el encuentro anual de coordinación sobre cuestiones de sanidad animal que tuvo lugar en Roma la pasada semana, expertos de la FAO, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y de la OMS expresaron su preocupación ya que el progreso alcanzado en muchas partes del mundo frente a la gripe aviar está siendo comprometido por la falta de fondos para este combate en unos pocos países en los que el virus continúa circulando.
“A nivel mundial, la situación es mejor que hace tres años, pero la reciente reanudación de brotes en algunos países demuestra que no es el momento para la autocomplacencia”, aseguró Domenech. “El virus continúa circulando en partes del mundo y los servicios veterinarios nacionales tienen que continuar en alerta constante por el riesgo que ello conlleva”.
FAO