El informe sigue a un estudio sobre Financiación de la Agricultura que acaba de ser hecho público en un evento especial que contó con la participación del Director General de la FAO, Jacques Diouf, quien advirtió que el porcentaje de las ayudas destinado a la agricultura permanece estancado “y bajo ningún concepto refleja la importancia de PIB agrícola en los países en desarrollo”.
El informe de Ayuda para el Comercio urge a los donantes a realizar un esfuerzo especial para ayudar en cinco áreas de actividades relacionadas con el comercio para una mejor integración de los países en desarrollo en el comercio multilateral. De esta manera se pueden beneficiar de la liberalización del comercio y del mayor acceso a los mercados.
La iniciativa Ayuda para el Comercio fue lanzada en la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de diciembre de 2005 en Hong Kong. El objetivo es ayudar a los países pobres a crear capacidad e infraestructuras para sacar pleno provecho de un acuerdo de Doha que redujera las barreras al comercio mundial.
El informe sobre Ayuda para el Comercio de la FAO identifica las cinco áreas que necesitan ayuda especial: transferencia de tecnología, infraestructuras rurales y gestión del agua, normas técnicas para los productos, negociaciones comerciales y análisis de políticas comerciales.
Si la Ayuda para el Comercio quiere ser eficaz, según el informe de la FAO, debería empezar por concentrar los recursos en las cinco problemas más vinculados con la competitividad, áreas en las que la FAO ha estado trabajando durante años para mejorar la competitividad de los países en desarrollo en el comercio de productos agrícolas, pesqueros y forestales.
Uso y transferencia de la tecnología
Una de las principales razones de la falta de competitividad de la agricultura en los países en desarrollo es la baja productividad de la tierra y de la mano de obra. A menudo el origen del problema es que no se adoptan de forma generalizada tecnologías que ya se encuentran disponibles en los países.
El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) y los Programas Nacionales para la Seguridad Alimentaria (PNSA) se centran en intervenciones a pequeña escala que producen mejoras a corto plazo. Dada la gran cantidad de oportunidades para aumentar la productividad con costes más bajos y a un ritmo más rápido, los proyectos y programas centrados en adaptación y adopción de tecnología deberían ser un área prioritaria en la Ayuda para el Comercio.
Infraestructuras rurales
Los servicios rurales básicos, como carreteras a nivel de aldeas y de las comunidades locales, financiación agrícola, seguros agrarios, servicios post-cosecha, financiación, almacenaje –incluyendo la cadena del frío-, puertos pesqueros, mercados y sistemas de información sobre mercados, son esenciales para promover la adopción de modernas tecnologías de producción.
Invertir en la gestión del agua
La gestión del agua, en particular a pequeña escala, unida a la difusión de la tecnología y la mejora de las infraestructuras rurales, ofrece buenos rendimientos para las inversiones públicas y privadas en agricultura, y el informe de la FAO endorsa este sector como una de las principales prioridades en la Ayuda para el Comercio.
Normas técnicas de los productos
La mejora de las normas técnicas para los productos comercializados es un área de gran prioridad para la iniciativa Ayuda para el Comercio, según el informe de la FAO, que indica que la Organización de la ONU ayuda a los países en desarrollo en este campo a nivel nacional, regional e internacional. La demanda de ayuda de los Estados miembros en este aspecto es muy alta comparada con los recursos disponibles y, según el estudio, sería posible ofrecer mas apoyo a través de la iniciativa Ayuda para el Comercio en los actuales programas de la FAO.
Negociaciones comerciales
El informe señala que la mayor parte de los países se encuentran hoy envueltos en negociaciones comerciales a nivel regional y bilateral además de las negociaciones de la Ronda Doha, pero advierte de la pesada carga que cae sobre los encargados de negociar los acuerdos. Advierte también sobre las consecuencias económicas de acuerdos con numerosos niveles y que a menudo se solapan y señala: “existe una necesidad clara y creciente de fortalecer la capacidad de otras partes implicadas a nivel nacional, como las organizaciones no gubernamentales y las asociaciones de campesinos y comerciantes”.
Financiación de la Agricultura
El evento sobre Financiación de la Agricultura estuvo organizado por el Centro de Inversiones de la FAO para aumentar la concienciación y las oportunidades de reducir el hambre y la pobreza a través de mayores inversiones en agricultura y desarrollo rural.
El estudio de Financiación de la Agricultura alertó de que el sector agrícola “necesita encontrar mecanismos de financiación adecuados y mejorar substancialmente su eficacia para usar los recursos a su disposición, si quiere asegurarse un porcentaje de los fondos acorde a su importancia en las economías de muchos países en desarrollo y su papel en la reducción de la pobreza”.
En el evento participaron el Vicepresidente de Zambia, Rupiah B. Banda, el Ministro de Agricultura y Pesca de Islandia, Einar K. Guofinnsson, el Subdirector General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Jerzy B. Plewa y el vicepresidente de la Alianza por una Revolución Verde en África, Akinwumi Adesina.
FAO