La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) está muy preocupada por los nuevos brotes de influenza aviar registrados en Asia.
«La gripe de las aves supone una seria amenaza -que va en aumento- para la salud de seres humanos y de animales», alertó la FAO en un comunicado publicado ayer martes.
La aparición de nuevos casos de la infección en Tailandia, China y Viet Nam demuestra que aún estamos lejos de tener la epidemia bajo control, reconoció la FAO.
La FAO enviará el próximo jueves un epidemiólogo australiano a China para apoyar las acciones de control de la epidemia.
La situación es crítica en China, Tailandia y Viet Nam; mientras en Laos se ha conseguido mantener el contagio bajo control. En Viet Nam, donde ya se han sacrificado más de 8 millones de pollos, es necesario el apoyo internacional para llevar a cabo medidas de emergencia adicionales.
La FAO pidió a los países que continúen con sus campañas de erradicación del virus, aplicando las medidas de emergencia recomendadas a nivel internacional, tales como el sacrificio masivo de animales, medidas de cuarentena o controles exhaustivos.
Se debe restringir con carácter de urgencia la circulación de animales, personas, bienes y equipos en las áreas afectadas. Se debe destruir el alimento contaminado.
Los gobiernos deben ser transparentes y compartir sus informaciones y sus datos sobre las campañas de control, dada la dimensión regional de la crisis.
Los productores avícolas juegan un importante papel en el combate de la influenza aviar para eliminar el peligro que esta supone para los humanos. Cuanto más rápido se consiga erradicar el virus, menor será el riesgo de contagio para los humanos, informó la FAO.
Los granjeros deben estar bien informados de los riesgos que comporta esta epidemia y de la necesidad de llevar a cabo dramáticas y costosas medidas de control.
El sacrificio masivo de aves se debe combinar con esquemas de compensación que convenzan a los granjeros a llevar a cabo dichas operaciones de control. Hasta ahora, se han sacrificado más de 45 millones de aves, sin contabilizar los datos relativos a China.
La crisis actual muestra que los sistemas de producción avícola deben renovarse y modernizarse. Se debe evitar, a toda costa, un contacto entre las aves de corral y la fauna ornitológica en libertad dado que el depósito natural del virus de la influenza aviar parece ser la fauna ornitológica salvaje.
El sustento de millones de granjeros en Asia está en peligro, alertó la FAO. Hace falta apoyar a los pequeños y medianos productores de la región pues será necesario aplicar medidas de bioseguridad destinadas a producir alimentos más seguros y evitar nuevos brotes de enfermedades animales.
Ayer martes, 3 de febrero, tuvo lugar en la sede de la FAO en Roma una reunión de emergencia conjunta de la FAO, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial para la Sanidad Animal (OIE) sobre la influenza aviar destinada a fijar pautas y estrategias de control de la epidemia.
La reunión tiene como objetivo desarrollar planes de acción que aborden las potenciales amenazas contra la salud pública de humanos y de animales en cada uno de los países afectados.
Participarán en dicho encuentro destacados veterinarios de unos catorce países. Está prevista también la participación, mediante teleconferencia, de responsables veterinarios de diversos países asiáticos
FAO