El informe precisa que este desequilibrio entre producciones agrícolas y ganaderas se debe a la orografía accidentada de la mayor parte de Cantabria que, sin embargo, sirve de base a una cabaña ganadera principalmente orientada hacia el vacuno de leche y carne.
Añade que, si del valor de la rama agraria, se restan los consumos intermedios y las amortizaciones, añadiendo las subvenciones no vinculadas a la producción, se obtiene la renta agraria que supone unos 161 millones de euros, según estimaciones.
El informe también destaca que la evolución del sector ganadero en el año 2008 estuvo marcada por la negativa evolución de los precios de la leche, sector que aporta la mitad de la riqueza generada por el subsector.
En este sentido, resalta que, aparte de la «excelente leche cántabra» hay que destacar la producción de mantequilla que se utiliza para elaborar quesadas y sobaos.
Señala por otro lado que la cabaña de bovino sufrió un descenso considerable, a pesar de que los terneros cántabros son muy bien acogidos en diversas plazas nacionales e internacionales. Por el contrario, aumentó en 2008 el censo de ganado ovino.
Europa Press