La industria cárnica, agrupada en torno a CONFECARNE, no firmará hoy el "Acuerdo Marco" propuesto por el Ministerio de Agricultura, por entender que el mismo no establece mecanismos para resolver el problema de la financiación y eliminación de las harinas cárnicas y, sin embargo, deja sin resolver aspectos importantes.
La industria considera desacertada la decisión del Ministerio de no seguir financiando la eliminación de las harinas antes de haber establecido un modelo de gestión consensuado entre todas las partes. Esto abre la posibilidad de que cada Comunidad Autónoma adopte un sistema distinto, lo que originará una fuerte distorsión del mercado y de la competencia.
Critica también la industria las cargas administrativas que el Ministerio planea imponer, agravando así aún más el problema, especialmente para las PYMES.
En definitiva la industria ha dicho no. No a la propuesta de Agricultura, no a pagar el coste de las harinas y un no rotundo a una forma de hacer las cosas que solamente conduce a un incremento permanente de costes en una actividad económica que no tiene margen para soportarlos.
Los mataderos no han tomado un camino fácil, pero sin duda han dado una respuesta honesta, hacia ellos mismos y hacia el conjunto del sector.
– Ante la falta de soluciones reales al problema, a los mataderos no les queda otra opción que repercutir los costes de destrucción de las harinas, que de ninguna manera pueden soportar en solitario.
– Se rechaza por tanto el Acuerdo propuesto por el Ministerio de Agricultura.
– En el caso de que se llegasen a producir actuaciones de fuerza contra los mataderos, la respuesta será el cierre unánime de todos los mataderos.
– Finalmente, en caso de que Agricultura apruebe la disposición de modificación de facturas y documentación, CONFECARNE la impugnará porque crea cargas administrativas y no aporta soluciones.
Como CONFECARNE señaló en su momento, el impacto económico de la prohibición de las harinas cárnicas, sin la existencia de la subvención para la destrucción, supone, solamente para el sector de mataderos, la pérdida de ingresos por importe de 3.390 millones de pesetas anuales, más un coste adicional de 11.010 millones de pesetas. Es decir, más de 14 mil millones de pesetas, que desde luego no podrán soportar la cuentas de resultados de esas empresas.
Pérdidas económicas que con toda seguridad experimentarán esas empresas, en mayor o menor medida dependiendo de la capacidad que tengan para repercutir ese coste, repercusión que necesariamente se tendrá que producir.
La industria también advierte que, pesar de las declaraciones de Agricultura, difícilmente podrá repercutirse al consumidor final el coste de destrucción de las harinas. El único mecanismo eficaz sería mediante la aprobación de medidas fiscales de obligado cumplimiento, solución a la que el Ministerio se ha negado hasta el momento.
CONFECARNE, la mayor organización cárnica de España, agrupa a la Asociación de Industrias de la Carne de España (AICE) y la Federación Catalana de Industrias de la Carne (FECIC), que aglutinan a más de 1.000 empresas que emplean a 31.500 trabajadores.
Confecarne